PATENTA2-THE ROCK MACHINE- VILLA MERCEDES (SAN LUIS )
   
  PATENTA2 "The Rock Machine"
  V8
 

Biografía

 
V8

Ricardo Iorio

 

Ricardo ''Chofa'' Moreno

Ricardo ''Chofa'' Moreno

Alberto ''Beto'' Zamarbide

 

Osvaldo Civile

 

Gustavo Rowek

 

Miguel Roldán

 

Adrián Cenci

 

Walter Giardino

 

Gustavo ''Turco'' Andino

Gustavo ''Turco'' Andino

 

Gerardo Osemberg

Alejandro ''Pesadilla'' Colantonio

 

Alejandro ''Pesadilla'' Colantonio

Gerardo Osemberg

 

Formaciónes
1980/81
Ricardo Iorio: Bajo y Voz
Ricardo "Chofa" Moreno: Guitarra
Gerardo Osemberg: Batería

1981/82
Ricardo Iorio: Bajo y Voz
Ricardo "Chofa" Moreno: Guitarra
Alejandro ''Pesadilla'' Colantonio: Batería

1982 (Nunca se presentaron)
Ricardo
Iorio: Bajo
Ricardo "Chofa" Moreno: Guitarra
Alejandro ''Pesadilla'' Colantonio: Batería
Alberto "Beto" Zamarbide: Voz

1982 (Nunca se presentaron)
Ricardo
Iorio: Bajo
Alejandro ''Pesadilla'' Colantonio: Batería
Alberto "Beto" Zamarbide: Voz
Osvaldo Civile: Guitarra

1982/1985
Ricardo Iorio: Bajo
Alberto "Beto" Zamarbide: Voz
Osvaldo Civile: Guitarra
Gustavo Rowek: Batería

1985
Ricardo Iorio: Bajo
Alberto "Beto" Zamarbide: Voz
Miguel Roldán: Guitarra
Walter Giardino: Guitarra
Gustavo ''Turco'' Andino: Batería  
 

1985/1987
Ricardo Iorio: Bajo
Alberto "Beto" Zamarbide: Voz
Miguel Roldán: Guitarra
Adrián Cenci: Batería

1996/1997 (Homenaje V8)
Alberto "Beto" Zamarbide: Voz
Osvaldo Civile: Guitarra
Gustavo Rowek: Batería
Miguel Roldán: Bajo
 
 La mejor manera de contar la historia del grupo propulsor del heavy metal en Argentina, es presentando a los dos personajes mentores originales de este grupo...   
 Ricardo ''Chofa'' Moreno nació en Capital en 1960 y se mudo luego al barrio de Caseros. Hijo de una madre soltera, empleada domestica, fue adoptado ''espiritualmente'' por un matrimonio mayor que le brindo cierta seguridad económica. Desde chico padeció de asma crónica, impidiéndole realizar actividades comunes para un chico de su edad, como los deportes. Con solo tres años de secundaria cursados en un colegio industrial, decidió dedicarse a la música. Su primer viola fue una Faim, y se armo un equipo (a través de sus conocimientos de electrónica) adaptándolo al chasis de un televisor. Enseguida se dio cuenta que poseía talento, y opto por cultivar su pasión por el rock pesado.
 Ricardo Horacio Iorio nació en el Hospital Carrillo en Ciudadela, el 25 de junio de 1962. Creció en la zona sur de Caseros, en el barrio Carlos Gardel. Segundo hijo de un matrimonio joven y humilde, manifestó una profunda rebeldía desde chico, ostentando un desgano total hacia el colegio y la autoridad. En el 75', con trece años, Iorio ya escuchaba El Reloj y Manal; pronto llegarían a sus oídos grupos como Pescado Rabioso, Budgie, Black Sabbath y Deep Purple. Estando en el colegio industrial ENET N 1 Italia de San Justo, le avisan que en Lomas del Mirador ensayaba El Reloj, y se dedica entonces a emprender largas caminatas por la zona, intentando en vano descubrir la ubicación de la sala del mítico grupo. Luego de muchos pedidos a sus padres, en junio de 1978 le regalan su primer bajo, un Faim Jazz Bass blanco. Su rebeldía y resistencia a las normas establecidas lo llevan también a sentirse atraído por el rock pesado, componiendo desde su adolescencia y hasta el día de hoy, tal vez las letras más rabiosas, contestatarias y a la vez poéticas de nuestro país.
 En julio de 1978, en un cine de Santos Lugares y durante la proyección de la película ''La canción es la misma'', de Led Zepellin, Ricardo (16) y ''Chofa'' (18) se conocieron. Un mes después, Iorio se encuentra con Carlos Aragone, un amigo del ''Chofa'' que había ido también ese día al cine, y se hacen amigos. El 21 de septiembre de ese año tocan por primera vez, bajo el nombre de Alarma (con Aragone en guitarra, Iorio en bajo y voz, y Sandro Castaña en batería, todos compañeros de división), en una escuela de Caseros donde estudiaban. El comentario de este show le llega al ''Chofa'', y comienza a frecuentar a Iorio, quien visita por primera vez a su amigo en la casa de Caseros, un día de octubre. Iorio descubre, pintada en la puerta de la casa de Moreno, una gran S en rojo: el símbolo de Black Sabbath. Entonces allí escucha por primera vez al mítico grupo ingles que lo influenciaría de por vida. Los amigos comienzan a ensayar con Aragone en segunda viola, ''Chofa'' en viola líder y Castaña en batería. Tocan temas de Sabbath y los primeros temas propios, inspirados en personajes del barrio: ''Tarzán el piadoso'', ''La Langosta'', y ''Muerto en vida'' entre otros. Castaña deja pronto la banda y pasan otros bateristas, como Daniel Colombres y Carlos Ramos. Este ultimo fue una vez al ensayo acompañado por un tal Osvaldo Civile (guitarrista de Té de Brujas), con el cual zaparon y nunca llegaron a nada por ''incompatibilidades musicales''. A fines del verano de '79 llega el baterista Pichi Correa, presentado por amigos. Entonces Iorio, Aragone, Moreno y Correa logran concretar tres recitales, esta vez bajo el nombre Comunión Humana. Las dos primeras fechas tuvieron lugar en los clubes América y El Triunfo, en el partido de Tres de Febrero, durante los carnavales del '79. El publico, en su mayoría acostumbrado a otros ritmos, era casi inexistente. En abril realizan la tercera fecha, en el Club Italiano Uniti, en la Av. San Martín. Luego de este show, Iorio y Moreno deciden abrirse y aprovechar esa química especial que se daba entre los dos. Comienzan a componer temas nuevos en la casa del ''Chofa'', y pronto surgen ''Voy a enloquecer'', ''Muy cansado estoy'', ''Si puedes vencer al temor'' y ''Maligno'', todos con autoría de Iorio y composición de Moreno. Se vivían los momentos finales de la Dictadura Militar, la rebeldía estaba en ebullición y las canciones de los dos jóvenes músicos buscaban estallar toda esa energía reprimida.
 Dos meses de ensayo después, ponen un aviso buscando baterista en Segundamano, al que responde Gerardo OsembergV8 habia nacido.   , quien contaba con batería propia y sala de ensayo. Una vez establecidos, barajaron varios nombres para la banda: ''Chofa'' propuso Hydra, Osemberg propuso R.G.R. (por las iniciales de los músicos), y Iorio propuso Bloke. Una tarde de esas paso por la vereda un amigo, Aníbal Britos, gritando a viva voz: ''pónganle V8, como el motor''. A ''Chofa'' no le gusto la idea, pero Iorio se entusiasmó de inmediato ya que el nombre le sugería potencia, pesadez y velocidad, lo que buscaba transmitir con su música.
El primer show se llevo a cabo en el Club Sahores en Villa del Parque, en julio de 1980, a raíz de una invitación del grupo Orions. Allí sonaron por primera vez ''Muy cansado estoy'' y ''Voy a enloquecer''. La gente los escuchaba con respeto y sin entender demasiado la propuesta, ya que nunca habían escuchado una banda nacional sonar de esa manera. En la primavera de 1980 dan otro show en Villa Martelli, convocado nuevamente por Orions. En un abrir y cerrar de ojos ya se habían ganado el odio de los dueños de los lugares, debido a su aspecto de pelos largos y vestimenta rotosa, y la herejía de Iorio de usar una gorra de policía con el logo de V8 en vez del escudo nacional. En marzo de 1981 tocan en Villa Urquiza, y en octubre en el Racing Club de Villa del Parque. Esta fue la ultima fecha de Osemberg, quien se alejo por ''no cumplir con el molde pesado que requería la banda'', dejándole su puesto a Alejandro ''Pesadilla'' Colantonio. El nuevo baterista trajo al grupo toda la potencia y  fuerza de una novedad por ese entonces: el doble bombo. Peregrinaron luego por muchas salas de Capital, hasta poder establecerse. En enero de 1982 Iorio quiso armar un festival con varias bandas, y se empezó a contactar con diferentes personas. De esta manera conoce a Alberto Zamarbide, cantante del grupo de hard Rock W.C.. El show se hace al aire libre en la sede del Club Chacarita Juniors, ante cien personas y con las actuaciones, entre otros grupos, de W.C. y V8. Comienza a afianzarse la amistad entre Iorio y Zamarbide, quien por ese entonces había comenzado a trabajar vendiendo papas y cebollas en el Mercado Central. En abril se organizo un concierto en el Auditorio Bs. As., en la calle Florida, donde tocaron nuevamente juntos V8 y W.C.. El grupo de Iorio subio al escenario a las seis de la mañana, ante muy poco publico. Después de dos temas les cortan la energía, al mismo tiempo que el organizador se fugaba con la recaudación, un hecho que se transformaría en una constante en la historia de V8. Luego de esta fecha Zamarbide se aleja de W.C. por problemas con Javier Morano (guitarrista de W.C.), y Iorio le propone ser el cantante de V8. Zamarbide, porteño del barrio de Chacarita, era hijo de inmigrantes españoles de clase media, y había comenzado su carrera como plomo de Dulces 16, para luego pasar a ser cantante de W.C. Estudio en el Colegio Nacional Sarmiento, y ya en su adolescencia escuchaba grupos como Black Sabbath, Led Zeppelin y Rainbow. Esta formación de V8 con Iorio, ''Pesadilla'', Moreno y Zamarbide, no logro presentarse nunca en vivo.  
Mientras Beto hacia un corto viaje a Brasil, meditando sobre la propuesta de unirse a V8, Moreno decidió abandonar la banda a consecuencia de la gran depresión que le producía su precario estado de salud. En su ultimo ensayo con el grupo, trae a Osvaldo Civile y lo anuncia como su reemplazante, una decisión aceptada de no muy buen agrado por Iorio, quien no encontraba compatibilidad musical con Civile. En mayo de 1982 se mudaron a una sala de ensayo en La Paternal, y ''Pesadilla'' dejo también su puesto para irse a España. Apareció entonces el baterista Gustavo Rowek, ex compañero de Beto en W.C.. El primer show de la clásica formación Iorio-Civile-Zamarbide-Rowek se llevo a cabo en el Club Harrods, en el barrio de Belgrano. Como soportes de Dr. Rock. Entre las cien personas asistentes, se podían ver los primeros heavies de campera de cuero y tachas. Por entonces la banda incorporo a su primer manager, Pedro Leontjew, quien les produjo el primer demo. Grabado el 20 de abril en los Estudios Del Jardín, en seis horas, incluía los temas ''Muy cansado estoy'', ''Tiempos metálicos'', ''Maligno'' (nunca grabado en los discos posteriores, solo incluido en la Antología), ''Hiena de metal'', ''Destrucción'', ''Parcas sangrientas'' y ''Voy a enloquecer''. Se presentan en vivo en un local de Morón, y luego se trasladan a la casa de Leontjew, donde arman una sala de ensayo. Allí se formo también la primera ''brigada metálica'', un grupo de seguidores con un promedio de edad de 16 años que asistían a conciertos y ensayos por igual. Pensando en estos fans Iorio se despacha con la letra de la canción ''Brigadas metálicas'', escribiéndola en un cartón que levanta del piso durante un viaje en colectivo, mientras que Leontjew arma un videoclip con filmaciones caseras. La letra expresa una necesidad de cambio y repudia la cultura hippie existente hasta el momento, proponiendo una mutación social hacia una actitud mas activa y menos estática: el heavy metal. Por supuesto, el espíritu de la banda entonces queda marcado como una propuesta no meramente musical, ya que lo que Iorio y cia. buscaban era un recambio generacional, una transformación social a través de la música. En septiembre Zamarbide asiste a un festival en Parque Sarmiento donde tocaba Riff. Allí conoce a Norberto ''Pappo'' Napolitano, y lo invita a la sala de ensayo de V8. A la semana siguiente, ''Pappo'' da el presente y les anuncia que se va a realizar un gran festival llamado B.A. Rock, organizado por la editorial Magendra. Pronto Leontjew consigue que V8 integre la grilla, y la revista Pelo (propiedad de Magendra), les hace la primer nota grafica. También logran tocar dos temas en el programa R.A. Rock que se emitía los domingos por Canal 13. Haciendo playback, suenan ''Parcas sangrientas'' y ''Muy cansado estoy'', dejando la anécdota de la rotura de la correa del bajo de Iorio en plena canción, dejando al bajista sin mas remedio que apoyar el instrumento en el piso, mientras la música seguía sonando. El sábado 30 de octubre la organización del evento convoca una cena para músicos y periodistas; cuando los V8 aparecen, son detenidos por la policia antes de ingresar y llevados a la comisaria. Luego de dos horas de tramites, salen libres y regresan a la fiesta, donde increpan a los organizadores, convencidos de que el arresto estaba arreglado de antemano por considerarlos indeseables... Finalmente, el festival B.A. Rock se llevo a cabo al aire libre en Obras Sanitarias, frente a un publico mayoritariamente ajeno al rock pesado. Sin poder probar instrumentos, V8 ofreció un show donde el sonido (ya de por si precario) les jugo en contra, además de ganarse el repudio generalizado del publico pseudo-hippie que no entendía esa tormenta de cuero y tachas que descerrajaba acordes sobre el escenario. Mientras Iorio gritaba ''Los hippies que se mueran'', naranjazos al por mayor volaban sobre el escenario y Beto respondía los insultos de los que era blanco. A pesar de todo esto, B.A. Rock se transformo con el tiempo en un hito en la historia del grupo, en parte gracias al video filmado por Leontjew, quien luego de este show, abandono su puesto. La banda se traslado a ensayar a la casa de Zamarbide en Chacarita, y en diciembre tocan invitados por Pappo junto a Los Violadores, como soportes de Riff, en San Miguel. Con cada show, V8 convocaba un publico cada vez más numeroso y pesado... en todos los sentidos de la palabra. Mas tarde se contactan con la compañía Audio Magnética, quienes inauguran el sello discográfico Umbral con V8. El show de B.A. Rock oficio de curriculum a la hora de que el sello les financiara el primer disco, ''Luchando por el metal'', grabado en los Estudios Edipo de Capital, entre marzo y abril de 1983. Los músicos no sabían nada de equipos ni grabaciones, por lo que surge la invaluable ayuda del asistente Quebracho, a quien agradecen luego poniendo su foto en la contratapa del disco. La producción era escasa y las horas de grabación también; sumando a esto los excesos a los que incurría el grupo, se debió apurar el tramite. Iorio se tuvo que conformar con grabar el rugir del motor de un Torino en un garage cercano, en vez del motor V8 que intentaba encontrar, para utilizar como intro del tema ''Destrucción''. El primer disco se completa entonces con canciones cuyas letras eran autoría de Iorio, menos ''Parcas sangrientas'' y ''Ángeles de las tinieblas'' creadas por Beto, ''Torturador'' por Civile y ''Destrucción'' por Rowek y Iorio. Para la contratapa del disco, el grupo quiso poner una foto de las ''brigadas metálicas'', por lo que los fans fueron convocados una tarde en Barrancas de Belgrano para realizar la toma. Al ver semejante despliegue de personajes estrafalarios, la policía llega con sendos camiones y detiene a todos en una comisaría cercana. La idea de la foto se trunco entonces, quedando el arte de tapa en manos de la compañía quien opta por la austeridad de los colores azul y negro, con fotos de estudio del grupo. El disco logra vender nueve mil copias en seis meses, y consigue un mayor espacio en los medios: se presentan, entre otros lados, en Domingos para la juventud de Canal 9 y en el programa 9 PM de Radio Del Plata, conducido por Lalo Mir. José Ben (ex manager de Vox Dei) se suma a la historia para hacerse cargo de los asuntos del grupo. Ben tenia conexiones con la curia para poder realizar recitales de rock, por lo que le propone a Riff (que tenia prohibido tocar en Capital por la violencia desatada en sus shows) realizar un show en Vélez Sarsfield con V8 como único soporte. Al show asisten alrededor de dos mil personas... y la barra de Vélez. Todo termina en un descontrol donde muchos son detenidos por la policía. Ben organiza otro show en Munro, gratuito y en la calle, auspiciado por la marca de jeans Quarry. Asistieron alrededor de trescientas personas, y V8 cobro... con ropa. Del 9 al 11 de septiembre el grupo se va de gira por Pergamino, Arrecifes y Rojas, en la provincia de Buenos Aires. Los acompañan dos periodistas de la revista Tren De Carga, uno de ellos el hoy conocido conductor Eduardo De La Puente. Los shows fueron organizados precariamente, aunque V8 continuo ganándose el corazón del publico en cada lugar que visitaba. El 7 y 8 de octubre se presentaron como soportes de los españoles Barón Rojo, en el Estadio Obras, impresionando a los europeos con su propuesta. Civile invita para la ocasión a su mentor, el guitarrista Beto Frontera, a participar del espectáculo. El mismo viernes 7 hacen doblete tocando en un cine de Ituzaingo, donde todo termina en una trifulca, con el dueño del lugar tirando tiros y la consabida represión policial. A fines del 83' organizan un show en el estadio cubierto de Platense, auspiciados nuevamente por Quarry y con una gran puesta en escena, pirotecnia incluida. Muchos recuerdan este show como uno de los mejores de la historia de V8, donde se adelantaron temas de segundo disco y donde estuvo invitado Tito García (que luego formaría Lethal) en segunda guitarra. Días antes de este show grabaron un demo del tema ''Deseando destruir y matar'', en un estudio de Caballito. En febrero del 84' tocaron en el Club Atlético All Boys, con ''Pappo'' como invitado en el tema ''Hiena de metal''. El 7 de julio ''Chofa'' va a ver por ultima vez al grupo que formara junto a Iorio, en Casa Suiza de Capital. Trece días mas tarde, el guitarrista fallece debido a complicaciones en su estado de salud. El mismo día de Casa Suiza, V8 hace doblete nuevamente con otro show en Villa Fiorito en el local Tívoli, y el sábado siguiente en el Salón Ferroviario de Bulogne.
 El 30 de julio, ya inmersos en la etapa más caótica del grupo (alcohol, drogas, violencia en los recitales), inician la grabación de su segundo álbum. ''Un paso más en la batalla''. Nuevamente para Umbral, el disco fue grabado en mas de 300 horas (!) en los Estudios Panda. El registro se vuelve eterno: surgen temas en estudio como ''Lanzado al mundo hoy'' (Iorio), ''Camino al sepulcro'' (Civile-Zamarbide), y ''Siervos del mal'' (Civile-Iorio). Para el arte del disco, Iorio quería un escudo metálico con un retrato de los músicos, como la contratapa del disco ''Heaven & Hell'' de Black Sabbath. Sin embargo, la compañía opta por un simple ''corazón de metal'' con una foto de la misma sesión que el primer disco. El 30 de septiembre se finaliza con la grabación del álbum, que recién es editado en marzo de 1985. La grabación sufrió de tres parates para realizar tres conciertos: en agosto en el Salón Cervecero de Quilmes, en Hurlingham con organización de un colegio industrial (nuevamente la represión policial se hace presente), y en agosto en el cine Rialto de Villa Crespo (nuevos disturbios con destrozos varios en el local). Luego, los días 29 y 30 de septiembre, se llevan a cabo los Festivales Metálicos de Primavera, en el micro estadio abierto de Atlanta. V8 cerro la segunda fecha, compartiendo escenario con 6L6, Bloke, Hellion, Dhak y Thor entre otros grupos. Cuando era el turno de V8 salir a escena, Rowek y Zamarbide no aparecían. Ante el reclamo enardecido del publico, tanto el organizador como Pappo (invitado de V8), salieron a calmar los ánimos, sin lograrlo hasta que Iorio apaciguo las aguas a través de unas palabras mediadoras... Finalizado el show, era evidente que se había pasado el punto de no retorno. Por ese tiempo ya se intuía cierto desgaste entre los músicos, que sumado a la violencia reinante, los excesos, y el mal desempeño del manager anterior (José Ben) y el actual (Frank Lamota), dejaban entrever una separación no muy lejana. El 19 y 20 de octubre, tocaron junto a Bloke y Pappo en Obras Sanitarias, colmando el lugar. En la segunda fecha, debieron bajar del escenario luego de cuatros temas por graves problemas de sonido, atribuyendo el desperfecto a ''extrañas manos saboteadoras''. Ya en camarines, se desato una gran discusión entre Iorio y Civile, que culmina con la decisión del bajista de hechar a su compañero. Iorio intenta contactarse con Ricardo Mollo (que ya contaba con una gran reputación como guitarrista) para que se una a V8, pero este desiste de la oferta por haber recién ingresado a Sumo. Días después, la animosidad se evapora y Civile vuelve a los ensayos. V8 realizo una nueva fecha doble el 4 de noviembre en Midnight de Rafael Castillo y Tívoli de Villa Fiorito. Para diciembre, brindaron un recital en el Club Huracán de San Justo, donde más de doscientos policías acordonaron el área desatando una gran represión. Para fines de año tocaron en Llavallol, e hicieron luego un parate de dos meses hasta la fecha del 6 de febrero en Lanús, junto a Thor. Esta seria la ultima presentación junto a Civile y Rowek. El cantante y el baterista viajaron entonces al festival Rock in Rio en Brasil, donde descubren una escena musical bastante rica, comparada con la argentina que cada vez encontraba mas lugares cerrados al rock. La desunión en el seno de V8 era evidente, y la violencia iniciada en los conciertos de Riff a comienzos de la década y contagiada a las presentaciones de V8, era ya insostenible. A su vuelta de Brasil, Beto y Gustavo convencen a Iorio y Civile de peregrinar hacia el país vecino, por lo que se ponen en campaña para juntar dinero. La compañía Umbral no les pagaba las regalías y publicitaba muy escasamente las obras del grupo (aunque para marzo de 1985 el compilado ''Aleación'' ganaba las calles con temas de V8, Riff, Bloke y Thor).
 Civile, quien ya se había casado, viaja con su esposa gravemente enferma a la ciudad de Santos, después de empeñar su guitarra. En marzo, Zamarbide y Iorio siguen los pasos del guitarrista, y luego de un periplo interminable arriban a la ciudad de San Pablo, trasladándose mas tarde a la localidad de Santos. Allí encuentran una escena musical casi inexistente, y sobreviven como pueden conviviendo en un departamento. Llega poco después Rowek con varios ''amigos'' (entre ellos Gustavo Andino, quien luego ingresaría a V8), y el problema se manifestaba evidente: esta formación de V8 ya no podía mantenerse unida. Iorio y Zamarbide viajan a San Pablo donde buscan nuevos músicos para V8, aunque luego desisten de la idea y regresan a la Argentina, ya con la certeza de no continuar junto a Civile y Rowek. Osvaldo regresaría mas tarde con su esposa repuesta de la enfermedad, mientras que Rowek permaneció preso en Brasil durante ocho meses, por ''problemas varios con drogas''. El bajista y el cantante comenzaron entonces a buscar dos guitarristas, con los cuales intentarían pulir el sonido de la banda. Iorio convoco a Walter Giardino (Punto Rojo), un prestigioso violero ya en esa época, y Zamarbide a Miguel Roldán, un amigo personal de años. Como no encontraban baterista, Giardino propuso a su amigo Gustavo Andino (ex compañero de Punto Rojo). En los ensayos en casa de Beto, pronto comenzaron las peleas entre el guitarrista (Giardino) y el bajista. 
 Finalmente, V8 regresa a los escenarios el 8 de septiembre en la Biblioteca Popular de Olivos, luego de siete meses de ausencia y con una nueva formación. Debieron realizar dos funciones el mismo día, debido a la gran cantidad de publico asistente. La mejora del grupo a nivel musical fue bien recibida, aunque algunos cánticos clamaban por Civile. Al sábado siguiente, tocaron frente a la estación de Bernal. Por esa época, la revista Riff Raff publico el primer póster color de V8, mientras las discusiones en los ensayos se tornaban cada vez más fuertes. En octubre tocaron en La Plata, y en noviembre en La Esquina del Sol de Belgrano. En camarines, luego de ese ultimo show, despidieron a Andino por su ''actitud engreída'', y días después Giardino se desvincula también debido a las insalvables diferencias con Iorio. Ni lerdos ni perezosos, convocaron a un jovencísimo Adrián Cenci como baterista, y confirmaron a Roldán como el único violero de V8. Esta formación debuto en el teatro Lavarden de Rosario, en diciembre (la primera fecha de V8 fuera de Buenos Aires), frente a novecientas personas. A fines del '85 tocaron en la Ex de Capital, adelantando temas de su tercer disco. Para enero de 1986, una esperada fecha en el Club Deportivo Merlo, junto a Sumo y Los Violadores, fue suspendida. El 18 de enero se presentaron Gracias Nena (Chacarita), y el 8 de febrero en Quilmes junto a Mark I (grupo que contaba con Claudio O'Connor en voces, luego Hermética).                   
 Día tras día, esta nueva formación de V8 comenzaría a sufrir una curiosa transformación: a raíz de las adicciones y problemas personales de cada uno, Alberto Zamarbide y Miguel Roldán comenzaron a acercarse, cada uno por su lado, a diferentes iglesias evangélicas. Pronto la doctrina prendió de ellos, y experimentaron un cambio espiritual que los ayudo a combatir sus demonios personales. Por otro lado, Iorio había comenzado a asistir a la Escuela Científica Basilio (los padres de Civile dirigían una filial y le habrían suministrado a Iorio material bibliográfico), mas que una religión una línea de pensamiento filosófico basada en el espiritismo. Como era de esperarse, se produjo un nuevo choque de ideas y pensamientos. Iorio comenzó a asistir también a la iglesia evangélica, llevado por sus compañeros, aunque pronto se dio cuenta que no era lo suyo. Nuevos nubarrones se estaban formando en el cielo de V8. Empezaron entonces a componer temas de su tercer disco, ''El fin de los inicuos'', que reflejaban la nueva etapa espiritual por la que estaban pasando todos los miembros del grupo. Casi todas las letras fueron compuestas por Iorio (excepto el ''Salmo 58'' extraída y adaptada de la Biblia; ''Trágico siglo'' compuesta por Zamarbide; y ''No enloqueceré'' adaptada también por el cantante a partir de la versión original de ''Voy a enloquecer'' compuesta por Iorio/Moreno), justo a tiempo para comenzar  la grabación en septiembre de 1986 en los estudios Panda. El disco iba a titularse originalmente como ''El vivo sustento del inquisidor'', con una tapa dibujada por Iorio en la que se mostraba un logo de V8, crucificado en una hoguera. Sin embargo, el disco (grabado en 80 horas y con un sonido bastante pobre) gano la calle con un nuevo titulo y con ''La tentación de San Antonio'' del Bosco como portada.
 En septiembre vuelven a tocar a Rosario, y en octubre finalizan la mezcla de ''El fin de los inicuos''. En diciembre ofrecen un show en el Parakultural de San Telmo, donde asiste tanta gente que muchos se quedan afuera, optando por romper una ventana y una tubería de gas para poder entrar. Como consecuencia, el lugar se inundo con una nube de gas, y se produjeron avalanchas varias con muchos lastimados. Según varias fuentes, esa noche se escribió ''aguante V8'' en las paredes de Parakultural, con la sangre derramada... Con el disco ya en la calle, el sector mas tradicionalista del grupo comparo las letras espirituales de Iorio con la postura religiosa encarada por Zamarbide y Roldán en los conciertos y en su vida diaria, y malinterpreto que el grupo se había transformado al evangelismo. V8 fue condenado entonces por ''traicionar al heavy metal'', siguiendo tal vez el razonamiento propio de las mismas personas responsables de la violencia descontrolada en los recitales del grupo. El primer show del '87 fue en la rockeria Nasack Rock de Banfield, el 17 de enero. A la semana siguiente tocaron en Midnight donde nuevamente la policía reprimió, esta vez inundando el lugar con gases lacrimógenos. Entre julio y septiembre se presentaron en dos antros de Capital: Gasoline y Happy Days. El 20 de septiembre visitaron por ultima vez el interior del país, en la Segunda Fecha del Estudiante y la Juventud, en Neuquén. V8 fue recibido allí con mucho fervor y expectativas por parte de los casi 6 mil asistentes.
 Por entonces, el grupo estaba establecido en la casa de Marcelo ''Tommy'' Moya, amigo personal de Iorio y flamante manager de V8. En octubre se presentaron en el Estadio Chico de Quilmes; y luego, el domingo 11 del mismo mes, V8 ofrece lo que se transformaría en la ultima presentación en vivo de la banda, en el local Taiwan de San Telmo. Luego de ese show, permanecieron una semana sin verse, producto del desgaste consecuencia de las continuas discusiones. Surgen varias propuestas para tocar en el exterior, pero no se concretan ya que V8 llegaba a su fin como grupo. Las diferencias ideológicas entre Iorio y el resto de la banda sobre la propuesta a transmitir por el grupo, se habían vuelto simplemente incompatibles. Sumado a esto, la presión del publico que tachaba a V8 como ''traidor a la causa'', y la propuesta de Zamarbide y Roldán de desvincular a Marcelo Moya como manager del grupo por cuestiones personales, llevo a la partida del bajista y líder Ricardo Iorio, y  por consiguiente a la disolución del grupo. Finalizado el año 1987, V8 se extinguió cerrando tal vez el primer capitulo del rock pesado en Argentina, e iniciando una nueva historia para ultima década del siglo. Los años 90's, paradójicamente, vieron nacer una escena metálica comandada por los flamantes grupos de los ex V8.
 Según el mismo Iorio, a la semana de separado V8 ya tenia los temas y el nombre de su nuevo grupo, Hermética. La banda se estreno en vivo en el pub Halloween de San Martín, el 7 de mayo de 1988. Poco antes de que Iorio armase Hermética, Osvaldo Civile ya habia comenzado a ensayar con Horcas, quien debutara en agosto de 1988. También Rata Blanca (con Walter Giardino y Gustavo Rowek) había debutado en el teatro Luz y Fuerza en agosto del '87, luego de casi dos años de intensos ensayos desde su formación. Finalmente, los últimos ex V8 en reaparecer fueron Zamarbide, Roldan y Cenci, formando el grupo Logos en abril de 1991. 
 
 La popularidad de la banda, lejos de decrecer luego de su separación, aumentó increíblemente. En 1991 se editó ''No se rindan'' (producido por Mundi Epifanio, quien varias veces intento ser el productor de V8, cosa que Iorio nunca le permitio por considerarlo un estafador), un compilado que resume lo más compacto de la producción metalera del grupo.

 En 1996, en el Estadio Obras se juntaron parte de los ex miembros de la conocida formacion de V8 para celebrar el Metal Rock Festival, a este aconteciemnto solo faltó Iorio [tocaron: Vibrión como invitado, Horcas (Civile), Logos (Zamarbide-Roldán), Rata Blanca (Rowek)]. El cierre fue la presentación de Homenaje V8, con la particularidad de contar con Miguel Roldán en el bajo. De ese show se desprende el disco en vivo ''Homenaje''. Esto hizo circular rumores que aseguraron que había productores dispuestos a poner medio millón de dólares para concretar una reunión formal de V8.
El 28 de abril de 1999 Osvaldo Civile se suicida con un tiro en el pecho, pasando a la eternidad, luego de anunciar que queria alejarse de la escena nacional.
 En el 2001 se editan 2 CD's tributo a V8, uno producido por la discografica Nems (''V8 No Murió'' junto con el relanzamiento remasterizado de ''No Se Rindan''), en el que participan bandas de cierto renombre y otras muy conocidas como Imperio, Barón Rojo, Attaque 77 y Cruel Adicción (actual banda de Miguel Roldán). El disco cuenta con una versión encontrada en estudio de ''Si Puedes Vencer Al Temor'' por Osvaldo Civile, a la cual se le agregaron la voz de Claudio O'Connor (O'Connor), el bajo de Daniel Leonetti (ex Temple) y la batería de Maria Eugenia Ricciardulli (Azeroth). Y ademas posee ''Hiena de Metal'' ejecutada en vivo por Homenaje V8 y Pappo durante el Metal Rock Festival el 13 de abril de 1996. Por su parte Ricardo Iorio, totalmente opuesto a dicho homenaje, produjo uno por su cuenta con la particularidad de que los temas estarán interpretados integramente por bandas metálicas del ambiente under nacional, titulado ''No Esta Muerto Quien Pelea''.
 En ese mismo año, impulsado por Gustavo Rowek y Mundi Epifanio, se lanza la ''Antologia'' de V8 que incluye los 3 LP grabados por la banda (masterizados) y un 4to. CD con versiones demo y en vivo, ademas trae videos interactivos de B.A. Rock y del ultimo recital en Taiwan.  
 
Sin lugar a dudas V8 fue el grupo fundamental de la historia del heavy en nuestro país, por eso es bien recibido y reconocido por las nuevas generaciones y coreado su nombre en todo concierto de su género. "No murió, V8 no murió, V8 no murió, V8 no murió...''

Historia completa de V8 en el libro: ''V8 Un Sentimiento. Historia De La Banda Precursora Del Heavy Metal Argentino'' de Ana Mourin (fallecida esposa de Ricardo Iorio).





LETRAS DE LOS TEMAS DE V8

 







DISCOGRAFIA DE V8

PASSWORD PARA TODOS: fkmetal333
 
 
1983 - Luchando por el Metal
 
 
Lista de temas:

01 - Destrucción
02 - Parcas Sangrientas
03 - Si Puedes Vencer al Temor
04 - Ángeles de Las Tinieblas
05 - Tiempos Metálicos
06 - Muy Cansado Estoy
07 - Brigadas Metálicas
08 - Torturador
09 - Hiena de metal
 
 
1985 - Un Paso Más en la Batalla
 
 
Lista de temas:

01 - Deseando Destruir y Matar
02 - Siervos del Mal
03 - La Mano Maldita
04 - Cautivo de un Sistema
05 - Lanzado al Mundo Hoy
06 - Ideando la Fuga
07 - Camino al Sepulcro
08 - Momento de Luchar


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1986 - El Fin de Los Inicuos
 


Lista de temas:

01 - La Gran Ramera
02 - Ciega Ambición
03 - No Enloqueceré
04 - El Vivo Sustento del Inquisidor
05 - Antes Que Los Viejos Reyes
06 - Salmo Nº 58
07 - El Fin de Los Inicuos
08 - Tragico Siglo
09 - Reina ciega


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2001 - Antología (Grabaciones Inéditas 1982 - 1987)
 


Lista de temas:


01 - Juicio Final (Destrucción) - Versión Demo
02 - Voy a Enloquecer - (Tema Inédito) - Versión Demo
03 - Parcas Sangrientas - Versión Demo
04 - Vomitando Heavy Metal (Tiempos Metálicos) - Versión Demo
05 - Asqueroso Cansancio (Muy Cansado Estoy) - Versión Demo
06 - La Hiena de Metal - Versión Demo
07 - Momento de Luchar - Versión en Vivo
08 - Parcas Sangrientas - Versión en Vivo
09 - Muy Cansado Estoy - Versión en Vivo
10 - La Mano Maldita - Versión en Vivo
11 - Maligno (Tema Inédito) - Versión en Vivo
12 - Ángeles de Las Tinieblas - Versión en Vivo
13 - Ciega Ambición - Versión en Vivo
14 - Antes Que Los Viejos Reyes - Versión en Vivo


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2001 - No Está Muerto Quién Pelea
 


Lista de temas:


01 - Muy Cansado Estoy (Buenos Aires)
02 - Reina Ciega (Britannia)
03 - Antes Que Los Viejos Reyes (Reo)
04 - Ángeles de Las Tinieblas (Larry Zabala)
05 - Ciega Ambición (Víctimas de Víctimas)
06 - Lanzado al Mundo Hoy (Resistencia Nativa)
07 - Cautivos del Sistema (C4)
08 - Siervos del Mal (Mary Jane)
09 - Si Puedes Vencer al Temor (El Orbe)
10 - Trágico Siglo (Corazón Guerrero)
11 - Tiempos Metálicos (Motor V)
12 - Salmo Nº 58 (Lázaro)
13 - Destrucción (Quebracho)
14 - Hiena de Metal (Almamula)
15 - La Gran Ramera (Boys Have Penis)
16 - La Mano Maldita (Aonikenk)
17 - El Vivo Sustento del Inquisidor (Velada Paqueta)
18 - Brigadas Metálicas (La Maldad)
19 - Deseando Destruir y Matar (Vendeta)
20 - Momento de Luchar (Ojos Mocho)
21 - Ideando la Fuga (Hermética)
22 - Voy a Enloquecer (Almafuerte)


Parte 01 - Parte 02
 
2001 - V8 No Murió
 


Disco 1 No Se Rindan (1991)

Lista de temas:


01 - Ideando La Fuga
02 - Brigadas Metálicas
03 - No Enloqueceré
04 - Muy Cansado Estoy
05 - Destrucción
06 - Hiena De Metal
07 - La Mano Maldita
08 - Lanzado al Mundo Hoy
09 - Antes Que Los Viejos Reyes
10 - Ángeles de Las Tinieblas
11 - Momento de Luchar
12 - Cautivos del Sistema



Disco 2 Tributo (2001)

Lista de temas:

01 - Tiempos Metálicos (Polimetro)
02 - Muy Cansado Estoy (Nepal)
03 - Momento De Luchar (M.a.s.a.c.r.e.)
04 - Antes Que Los Viejos Reyes (Imperio)
05 - A Través De Los Tiempos (Leprosy)
06 - Ángeles De Las Tinieblas (Attaque 77)
07 - Deseando Destruir y Matar (Chopper)
08 - Cautivos Del Sistema (Lörihen)
09 - Camino Al Sepulcro (Dorsal Atlántica)
10 - Ciega Ambición (Cruel Adicción)
11 - Destrucción (Cabeza de Martillo)
12 - Hiena De Metal (V8 & Pappo)
13 - Parcas Sangrientas (Barón Rojo)
14 - Si Puedes Vencer Al Temor (O`Connor - Ricciardulli - Leonetti - Civile)
15 - Brigadas Metálicas (Horcas)


Parte 01 - Parte 02
 

V8V8V8V8V8V8V8

FOTOS Y WALPAPERS DE V8




NOTAS/REPORTAJES 

EN EL ACTO
V8 - Tonelada
Biblioteca Popular de Olivos - 08/09/85

GIARDINO: LO MEJOR DE ESTA NUEVA ETAPA

GIARDINO:
LO MEJOR DE ESTA NUEVA ETAPA

Zamarbide: Correcto

ZAMARBIDE: CORRECTO

V8 en plena acción

V8 EN PLENA ACCION

 

Hay que admitir que lo que va de 1985 no fue un buen período para el Heavy de Argentina. La situación económica, la falta de recursos y sobre todo la de grupos con una propuesta interesante y con talento hicieron que el interés de la gente decayera, y sólo subsistió con los grupos extranjeros. Pese a la buena voluntad de ciertas bandas, no había nada que consiguiera sacudir la modorra. Por todas estas razones, la vuelta de V8 era esperada de una manera especial, despertando una enorme expectativa en las hordas metálicas locales. Por eso fue que mucha gente se acercó a la Biblioteca con la esperanza de ver un buen espectáculo. Le tocó abrir el fuego a Tonelada, una de las nuevas bandas que está empezando a obtener cierta popularidad entre la gente. En mi opinión no es para tanto. Tonelada no es una banda que está fuera de lo común. Tiene fuerza y dejan todo sobre el escenario, sobre todo el guitarrista, Roberto Valverde, lo mejorcito del grupo, pero a veces eso solo no alcanzaba.

V8 EN PLENA ACCION

Por momentos se tornan muy previsibles, y no pueden hacer mucho para evitarlo. Tienen tiempo y capacidad para aprender más y así mejorar. Ojalá. La gente, mientras esperaba a V8. Demasiado tiempo sin ellos, tal vez. Tras el rugido de un motor, podría ser... y sí, eran ellos. La gente se enloqueció y V8 comenzó a tocar. Desde la primera canción me dio la sensación de que vería algo distinto a lo de siempre, y al término del concierto lo confirmé. En lo que a mí respecta, la banda mejoró en algunas cosas y en otras no. Para empezar, creo que nunca sonaron tan ajustadamente. Eso y el debut de Walter Giardino fueron lo mejor de esta nueva etapa. Con un estilo muy diferente al de Osvaldo Civile, Giardino supo manejarse muy bien, con muy buenos punteos que coparon a la mayor parte del público. A esto hay que sumarle la tarea de Miguel Roldán, la revelación de la noche, sin fallas y sumándose a Walter en interesantes punteos a dos violas. El resto de la banda, los "viejos" Iorio y Zamarbide y el batero Gustavo Andino no lucieron pero hicieron los suyo con corrección, logrando que la gente se entusiasmara. En general todo anduvo bien, salvo el sonido, por momentos realmente deplorable. Pero no todas fueron rosas, en especial el hecho de no tocar temas del primer Lp, de alargar tanto lo temas (característica de Punto Rojo, ex-banda de Giardino) y de presentar tantos temas nuevos, detalles que aplacaron el entusiasmo de los presentes. Junto a esto, se notó que la banda hace mucho que no toca, y está fuera de práctica, pero eso se corrige tocando seguido. Debido a estos motivos quedó la sensación de que este nuevo V8 no dio todo lo que potencialmente puede, pero fueron más los aspectos positivos que los negativos. Hay muchas cosas para corregir, y sé que la banda puede lograrlo. Cabe una pregunta ¿Podrá este nuevo V8 superar lo logrado por el anterior? No lo sé. Por ahora no es mejor ni peor. Para mí sólo es distinto.

Párrafo aparte para la organización: El lugar es chico, así que cuando se colmó, se anunció que se realizaría otra función, detalle que indignó con razón a mucha gente, porque no había sido anunciado anteriormente. Mucha gente que venía desde muy lejos se llevó una fea sorpresa, que fue la excusa para que la manga de boludos de siempre iniciara un tumulto en la puerta que afortunadamente no pasó a mayores, aunque hubo algunas piñas. Yo sé lo que cuesta organizar un show, pero ¿por qué darle excusas a cierta gente para hacer lo que se les cante? Un amigo, al final del concierto, me dijo: "Al final, los que viene a hacer quilombo se van contentos". En parte lo lograron.

Por FRANK BLUMETTI
Publicado por revista RIFF RAFF

 

ENTREVISTA A ADRIÁN CENCI

Entrevista realizada por Alfredo Pocho ''Metallica'' para la revista Rock Brigade (Brasil) publicada el domingo 20 de julio de 1986.

 

Para ver la entrevista hace click aqui.

 

V8

Foto El Fin De Los Inicuos"V8. Muerte a los Stones, aguante el heavy metal", sentencia un largo paredón del barrio porteño de La paternal. El telegrama directo, vengativo y de aerosol negro ha sido escrito, como tantos otros en la ciudad, en nombre de una banda que hace nueve años dejó de existir y que, con solo tres discos de escasa repercusión en su momento, tiene lugar en ese ránking de lectura inmediata que son los grafitis, donde pelean lugar Sumo, Los Redonditos de Ricota y la lengua Stone. Así, V8 permanece anclado como un mito imperecedero que muy poco han visto y de los que todos siguen hablando, de hecho, quienes hoy estrechas filas en los conciertos metálicos gritan "V8 no murió", como canto de guerra, cuando apenas trepaban los diez años en los lejanos días del grupo.

V8 si murió. Dejo de existir como banda activa en octubre de 1987, cuando dieron de último concierto en un sótano underground de San Telmo con capacidad para unas trecientas personas. Una noche en la que los ojos y oídos de los presentes que expuesta la degastada relación interna de una banda que, de una punta a la otra de su historia, había pasado de las maldiciones -a los hippies y al rock argentino en general- a las bendiciones evangélicas de dos de sus integrantes. A partir de allí, a traves de 30 mil copias vendidas de las reediciones en cd y el ascenso de Hermética entre 1992 y 1994, Fue que nació V8 como mito subterráneo de los ochenta.

Veintiséis conciertos entre mayo de 1982 y mediados de 1985 fueron los que Ricardo Iorio (bajo), Alberto Zamarbide (voz), Osvaldo Civile (guitarra) y Gustavo Rowek (batería) dieron con la formación que grabo Luchando por el metal (1983) y Un paso más en la batalla (1984), los dos discos fundamentales de los tres que completan la discografía original del grupo. "El mito cobro vida porque hasta ese momento no había encarnado ante las masas algo tan hijo de puta como V8, estabamos adelantados a la época", dice Iorio, quien fundo el grupo en 1979 junto al fallecido Ricardo Moreno, vecino en el barrio de Caseros y maestro de iniciación suyo en el culto a Black Sabbath.

Tiempos de Denuncia

La época de V8 fue la del éxito masivo del pop de Los Abuelos de la Nada y Zas pero también la de la reencarnación heavy de Pappo con el cuarteto Riff y el furor argentino por los metálicos españoles de Barón Rojo. Con imágenes y letras desmesuradamente agresivas para el rockero medio argentino, V8 desembarcó en la tercera edición del festival B.A, Rock. Nunca Hasta entonces se había escuchado decir tantas veces la palabra metal en un puñado de canciones, y menos frases como "basta de hippies, basta de rogar, no existe paz, no existe paz" ante un público que, morral al hombro, pasó de la curiosidad a la indignación en un segundo.

Toda la denuncia social (represión e hipocresia eran palabras clave en el discurso de la banda) envasada en mensajes apocalípticos y rimas malditas que hoy devinieron en clisés automáticos del heavy fueron, en manos de V8, hitos originales de los primeros ochenta y marcaron un antes y un después en el rock pesado argentino. A través de la música, al oído de hoy tosca, la banda fue la primera en importar la velocidad de Motorhead y la maldad de Black Sabbath (en esa reivindicación coincidieron con el nacimiento en los Estados Unidos del thrash). De todos modos, entre lo heroico y lo grotesco, la formación definitoria del grupo atravesó un vía crusis de shows con pésimo sonido, productores que no pagaban e instrumentos prestados.

Pero es innegable que la leyenda descansa también en la trayectoria marginal de la banda y en el halo de intratables que rodeaba s sus miembros, "Llego un momento en el que o cambiábamos o nos aniquilábamos", recuerda hoy el guitarrista Miguel Roldan, quien reemplazó a Civile y se volcó al evangelismo junto a Zamarbide, dando por sentado que el reviente heavy de V8 no era solo una circunstancia del escenario. Enarbolando su paso al grito de Destrucción, el himno mayor de la banda, V8 inauguró el fenómeno del público agrupado en brigadas metálicas. En tanto, no solo terminaban en razias muchos de sus recitales sino que en una ocasión el grupo entero marchó preso mientras llevaban a cabo una sesión de fotos en Barrancas Belgrano.

Esparciendo su caos metálico por rockerias del conurbano -precarios locales donde se celebraban concursos de rock n´roll- cuando el heavy metal prácticamente salió de circulación en 1985, V8 dió sus estocada mas simbólica después de B.A. Rock cuando se presentaron en 1986 en el Centro Parakultural. "Destrucción" llegó esa noche al templo absoluto de punks y darks y a poco estuvo de ser una viva descripción de lo que estaba sucediendo . Desbordado en su capacidad, con un caño de gas roto producto de los empellones, la banda terminó su show pese al riesgo para músicos y público. Contra la peor de las consecuencias posibles, el mito ya estaba listo para sobrevivir a la banda.

Fernando Garcia

Suplemento ''Si!'' de Clarín

Viernes 5 de abril de 1996

 

HOMENAJE A V8

¿Luchando por el metal?

 La cita para la entrevista fue arreglada para el 29 de Noviembre en las oficinas de MCA (el sello por el cual fue editado "V8 Homenaje"). Quince minutos después de nosotros llegaron Civile y Rowek. Zamarbide y Roldán, a pesar de lo convenido, faltaron al encuentro. La espera no fue demasiado larga, y resultó sencillo amenizarla porque por primera vez teníamos en nuestras manos "V8 Homenaje", el álbum que perpetuó el show del 13 de abril de 1996 en el Metal Rock Festival. Dicho sea de paso, la gráfica del álbum está muy lograda y además de los clásicos grabados en vivo figura el tema nuevo como bonus llamada "A través de los tiempos". Tanto Gustavo Rowek como Osvaldo Civile se mostraron de excelente humor y muy predispuestos a compartir sus puntos de vista. Contrariamente a lo ke muchos pueden suponer, los músicos no tenían un discurso común e inalterable; sino a medida que se desarrrollaban las preguntas surgían opiniones diferentes y en algunas oportunidades hasta opuestas, que manejaban con cierta naturalidad. Rowek tiene un perfil más analítico; todos estos años de giras y entrevistas con Rata Blanca lo curtieron de una forma muy profesional en lo referido al contacto con la prensa y parece decir exactamente sólo lo que está dispuesto a decir. Civile es lo opuesto: sanguíneo, explosivo y casi impredecible. Con este perfil, el guitarrista se hizo responsable de una serie de frases que ni bien concluidas se les veía a la legua el destino de apostilla...Como imaginarán, preguntas habia de sobra.

- ¿Cuándo surgió la idea de hacer este homenaje a V8?
Gustavo Rowek: Esto empieza más o menos por noviembre del año pasado, cuando Beto nos invita a Osvaldo y a mí a un concierto de Logos y hacemos cuatro temas, fue en Cemento. Como vimos que la respuesta de la gente fue tan buena, decidimos hacer un festival. Primero armamos Cemento con Horcas, Logos y Rata Blanca; en esa oportunidad tocamos dos temas, no hicimos más porque queríamos darle prioridad a las bandas, no nos interesaba usa como gancho esa pequeña reunión. Al darnos cuenta que la propuesta prendió, mucha gente había quedado afuera, muchísima, surgió la idea del Metal Rock Festival en Obras. Si bien el concepto seguía siendo darla la mayor importancia al festival, quedaba totalmente implícito el reencuentro; tres ex-V8 de la primera época y tal vez el V8 más representativo de la segunda: Miguel Roldán.
Osvaldo Civile: Y la lamentable ausencia de Ricardo (Iorio).
Rowek: Sí, por una causa totalmente ajena a nosotros, en todo momento fue invitado; pero ése es otro tema. Se confirma lo de Obras y decidimos grabar las tomas para un disco en vivo; un poco el material de V8 que había quedado registrado hasta la fecha era muy pobre, me refiero a nivel sonoro, más allá de toda la pasión que despierta. También era hacer la despedida que la banda no tuvo y darle el gusto a mucha gente que habla de V8, pero que nunca pudo verlo en vivo. De ahí en más las cosas empezaron a darse muy naturalmente: Pichón puso el estudio, Bergallo lo masterizó y así sucesivamente. Después vino la tarea de ofrecerlo y nos encontramos que la gente de MCA, que conocía de qué estábamos hablando y se hizo grande con este palo.

- ¿Qué tal resultó la química con Miguel RRoldán en el bajo?
Rowek: Miguel es un músico excelente, la química fue bárbara. Parecía que toda la vida hubiese tocado el bajo. Por eso lo convocamos, además no era lo mismo llamar a Juan Pérez que a Miguel Roldán.

- "V8 Homenaje" incluye un tema nuevo...¿Qué aporta?
Rowek: Cuenta un poco lo que hemos hecho nosotros en todos estos años de carrera, cuando no existían los medios y el marketing; la gente hizo que el mito perdurara.

- ¿En algún momento se jugó con la idea dee que Walter (Giardino) participara en "V8 Homenaje"?
Rowek: No, porque Walter no asume la etapa en V8 como algo representativo en su carrera.
Civile: Él siempre entendió que V8 es V8, es decir Gustavo, Beto, Ricardo y yo.

- Cuando estaban tocando en el Metal Rock Festival, ¿pesó más el recuerdo o el momento mismo que estaban viviendo?
Rowek: Fue una mezcla de las dos cosas. Era emocionante estar ante toda esa gente otra vez juntos y los recuerdos te venían a la cabeza todo el tiempo.
Civile: En el Metal Rock Festival se cambiaron un poco los tantos. La idea era que tocara Rata Blanca, Logos, Horcas y Vibrión, y después sí: un final de V8. Lo que no me gustó fue que se le dió más bola a lo de V8 que a las bandas en sí.

- ¿Son conscientes de que rara vez V8 sonóó como ese día en Obras?
Rowek: ¡Por supuesto! ¡Siempre se rompía algo! Eso fue el gancho más lindo que tenía que hacer el disco. Por eso si bien en un principio consideramos la idea de arreglar los temas, rápidamente la descartamos porque nos pareció más interesante hacer lo que habíamos hecho antes, pero con unas condiciones que nunca tuvimos. Creo que si hubiésemos hecho los temas más elaborados a la gente no le habría gustado.

- ¿Van a salir a tocar en vivo?
Rowek: Tenemos la idea de hacer una presentación muy grosa, pero una sola.
Civile: Lamentablemente no está Ricardo, nos hubiera gustado que participara...

- ¿Cómo interfiere este proyecto en el traabajo de sus respectivas bandas?
Rowek: No hay ningún problema. En la Rata me super apoyaron. Inclusive este proyecto permitió una gira de las cuatro bandas (Horcas, Rata, Logos y Vibrión) donde nos cagamos de risa. Esto suma, no resta. Como el día de mañana va a pasar cuando Walter saque el disco solista. Nosotros somos músicos.
Civile: En mi caso, todos los que me quieren bien se pusieron muy contentos. Este proyecto nos da paz y eso la gente lo percibe.

- Uds. vivieron y crecieron con el mito dee V8, ¿tienen alguna explicación de por qué se desarrolló con tanta fuerza?
Rowek: Sí, lo vimos crecer, disminuir, volver con toda la furia. Creo que el mito perdura porque desgraciadamente el mundo está muy mal, no hay ningún tipo de respuestas. Entonces leés los títulos de los temas: "Deseando destruir y matar", "Parcas sangrientas", "Momento de luchar"...
Civile: (interrumpiendo) Ahí hay un montón de ideas de Ricardo, por eso nos pone mal que no esté ahora con nosotros.
Rowek: (retomando)...mirás los títulos de los temas y te das cuenta al toque de cómo vivíamos la realidad en aquellos años, y esa realidad durísima es la misma que vivimos hoy. En estos momentos estamos en democracia, mala o buena es la que tenemos, y la prefiero mil veces a los milicos, pero muchos problemas siguen estando. Las letras de V8 están más vigentes que nunca.

- ¿Alguna vez en sus propias bandas el mitto los hizo sentir incómodos?
Rowek: Yo en ese sentido tuve una historia bastante particular y aprendí. Cuando empezamos con Rata Blanca decidimos que no íbamos a incluir ningún tema de V8 en nuestro set. Nos parecía deshonesto basarnos en algo que ya había terminado para armar una carrera. El tiempo y la gente me demostraron que no hubiera estado mal. Nosotros en la Rata ni siquiera en los carteles poníamos que había dos integrantes ex-V8.
Civile: Cuando armé Horcas todos los pibes que venían querían tocar temas de V8, yo les decía que primero nos hiciéramos nuestro lugar y después en todo caso metíamos algún cover.

- Mucha gente cuando ven el disco en la caalle va a decir que esta reunión es por la moneda...
Rowek: Este CD está hecho gracias a los que nos pagó MCA, esa fue toda la guita que vimos. Si la gente piensa que esto es honesto va a comprar el disco y va a estar todo bárbaro, si piensa que es deshonesto no lo va a comprar y está todo mal. Es así de simple. El negocio todavía no existe. Si el disco vende ganaremos, si no, no ganaremos. No es mucho más complicado.

- ¿Creés que tenés que dar explicaciones?
Rowek: Desgraciadamente, en esta historia tenés que estar preocupado hasta por el color de los pedos que te tirás. En tiempos de la cultura del "ser de verdad o ser de mentira", hoy sos lo más, o sos demasiado frontal y se te puede complicar. En mi caso particular, ya no tengo nada que explicar. Ojala que "V8 Homenaje" venda mucho así me va bárbaro, lo mismo le deseo a todos los músicos. Lo bueno es vender, expandirse, crecer, esa es la verdad. Lo otro es mentira, palabrerío, por lo menos es lo que yo creo. Quiero vivir de la música, no quiero ir a laburar de cadete a ningún lado.
Civile: En mi caso, si siento que me menosprecian soy capaz de ir a laburar a cualquier lado. En estos momentos, vivo del trabajo de mi mujer.

- Suena raro hacer un homenaje a una bandaa de la cual los cuatro que le rinden tributo formaron parte...
Rowek: Es un homenaje a la banda, pero no sólo a ella, también a la gente, a un momento de la historia de esta música y a muchos que hicieron grupos y no tuvieron la suerte de quedar en la historia como V8.
Civile: Yo no entiendo bien esto del homenaje. Gracias a Dios cada uno de nosotros tiene diferentes cosas que decir, sinceramente no sé por qué es un homenaje. Lo que me acuerdo es que estábamos los cuatro en el Metal Rock Festival y nos dió ganas de darle algo a la gente que pinta V8 en las paredes y por ahí no sabe por qué. Esta reunión es una buena manera de darles más información para decidir, ¿sigo pintando o no?.

- ¿No es por un problema legal? ¿La marca V8 pertenece a Iorio?
Rowek: No. El nombre no pertenece a Ricardo. En realidad desconozco el problema legal, pero aun estando en posibilidad de hacer algo no creo que Ricardo se preste a ningún tipo de maniobra. No hablaría bien de él.
Civile: Nosotros estamos acá. El único que no aceptó la reunión fue él, ¡que no rompa las bolas!
Rowek: Yo siento que tengo un 25% de autoridad para rearmar V8. Contrariamente a lo que dice el mito, claro, cada uno lleva agua para su molino; si yo me paso 10 años diciendo "V8 era yo, V8 era yo" y no te contestan, por ahí te lo terminás creyendo. V8 fuimos cuatro tipos que tirábamos para el mismo lado y que nos rompimos el culo juntos. La historia la hicimos los cuatro. Cuando yo me fui de la banda con Osvaldo, nadie me preguntó si me parecía bien que siguieran con el nombre V8.
Civile: Lo que vino después de que nos fuimos fue todo una cagada.
Rowek: Cuando Ricardo hizo Hermética se apoyó en gran medida en lo que era V8 sin pedirle permiso a nadie. Está OK, pero que ahora no salga a decir cualquiera. Somos el 75% de V8 homenajeando a V8, lo que él hizo los últimos once años nosotros lo hicimos una vez. Inclusive fue invitado. Él no quería que participara Mundy (Epifanio). Mundy no participó pero entonces surgió otra cosa. Ricardo se siente autor intelectual de V8 y tal vez pensó que si venía tenía que compartirla con tres personas más. Me parece muy bien su postura, lo que no me parece bien toda la charla que vino despuésn poco más y somos unos hijos de puta...¡Lo único que falta es hablar mal de V8! Me siento con la misma autoridad que él. Ricardo se apoyó siempre en V8, yo lo hice solamente una vez en Obras. Él dice que los Beatles no se juntaron sin Lennon, ¡los Beatles fueron más lejos! ¡Agarraron las cintas de Lennon muerto y le grabaron encima! El ejemplo que dió no tiene sentido.

 



El hombre peste

En esta oportunidad, Ricardo Iorio optó por un perfil bajo y no efectuó declaraciones acerca de "V8 Homenaje". Su punto de vista sobre el tema quedó muy claro en la entrevista publicada en el número 70 de Madhouse, donde definió el show del "Metal Rock Festival" como una mentira.


Walter Giardino

"Primero quiero decir que para mí no tiene sentido hablar de V8, tengo proyectos con Rata Blanca mucho más importantes como para engancharme con algo del pasado. V8 fue, ¿`V8 no murió´? ¡Por supuesto que murió! y hace un montón de años. Al final los de este palo somos igual que los tangueros: vivimos de la nostalgia. Yo estuve adentro de esa historia, por poco tiempo, pero estuve ahí. ¡Cómo puede ser que la gente se enganche tanto con una banda en la cual el bajista no podía afinar su instrumento! ¡Por favor! Miremos hacia adelante. V8 grabó tres discos y la banda se separó. Rata Blanca sacó más del doble, tocó en EE.UU, España y editó en Japón, hizo un show en la cancha de Vélez como acto principal, sigue peleando y nadie se acuerda. Me duele que mucha gente no valore todos esos logros, en este momento lo único que me importa es mi virtuosismo (sic). Con respecto a "V8 Homenaje", me parece que está muy bien, Rowek es mi amigo y estoy de acuerdo en que haga su película. Pero ojo que el de hoy es el mejor V8 que existió. Hay que mirar para adelante". (Walter Giardino, tuvo un fugaz paso por V8 entre las ediciones de "Un paso más en la batalla" y "El fin de los inicuos"; no grabó ningún disco).


Los que quedaron en el camino

Desgraciadamente, dos ex-V8 ya fallecieron. Se trata de Ricardo "Chofa" Moreno y Gustavo "Turco" Andino. Moreno fue el primer guitarrista de V8 y, entre sus aportes más trascendentes, se encuentra la coautoría (junto a Iorio) de "Voy a enloquecer", el polémico tema incluido en "El fin de los inicuos" transformado en "No enloquecere". Por su parte, Andino cubrió el puesto de baterista en el período en el que Walter Giardino ingresó a la banda. Ambos provenían de Punto Rojo. El gran misterio es qué fue de la vida de Alejandro "Pesadilla" Colantonio, el baterista original del cuarteto; nadie tiene ni la más remota idea...


La opinión de los colegas

* Fabián Spataro (Vago): "El alma de V8 es Ricardo Iorio, sin él estamos frente a un androide. Puede llegar a sonar mejor, pero no es el V8 que todos conocemos. `V8 Homenaje´ es una banda más que por un tema económico se pone ese nombre. Un buen homenaje se hace con diferentes bandas que pelan versiones nuevas de los temas, esto es otra cosa. Suena a dinero, cuando V8 siempre sonó a otra cosa".

* Sergio Gramática (Anti Nasti): "V8 fue algo especial para mí, por eso grabamos un tema en nuestro disco. Con Los Violadores compartíamos escenarios, la misma sala de ensayo... Ellos marcaron una época por su sonido y su actitud, de alguna manera emparentada con la de Los Violadores. En cuanto al homenaje, si no está Iorio no es V8. Es algo hecho por el tema económico".

* Ernesto (Uranio 238): "Me parece bien. V8 fue el pilar del heavy metal en la Argentina, todas las bandas que llegaron arriba salieron de ahí. Hay muchos pibes que nunca pudieron ver a V8 en vivo y esta es una buena oportunidad. Con la formación completa hubiera sido mejor, pero todos conocemos el carácter de Ricardo..."

* Beto Vázquez (Nepal): "V8 fue mi banda de cabecera, por eso en muchas oportunidades incluimos covers de ellos cuando tocamos en vivo. Esta reunión en sí no me parece mal, lo que pasa es que al no estar la formación original pierde un poco el encanto. Si rearmás Riff sería descolgado que aparezca Jaf; en este caso sucede algo parecido. No descalifico el proyecto, pero sería más oportuno con la formación original".

* Andrés Gimenez (A.N.I.M.A.L.): "Me hubiera gustado ver a Zamarbide en voz, Iorio en bajo, Civile en guitarra y Rowek en batería. La idea del homenaje...está todo bien, pero tenía más sentido con la formación original completa. Iorio es una parte fundamental de V8".

* Olaf Mangialavore (El Dragón): "Fuera de lo que es la explotación comercial del disco y dejando de lado que falta el miembro principal, creo que este proyecto es positivo. Lo significativo es que la gente reflexione sobre la vigencia del espíritu de la banda, la evolución del movimiento y el desarrollo musical de los integrantes. Mataría que toquen en el interior y que apoyen a las bandas que hace tanto que venimos peleando".

* Diego (Gatos Sucios): "Espero que lo hayan hecho con pasión. Nunca será lo mismo que el verdadero V8 porque hay otras personas y es otro momento. No compraría el disco. Lo del Metal Rock Festival no me interesó, no entiendo qué puede tener en común Giardino y Zamarbide. Las empresas que están detrás de esta vuelta también me dan para desconfiar. Si alguna vez Gatos Sucios se separa, cosa que no creo, lo rearmaría con todos o no haríamos nada".

* Gonzalo Espejo (Vrede): "Al ver la tapa de `V8 Homenaje´ te das cuenta de que hay algo raro, falta alguien. Queda claro que todo esto tiene una motivación puramente monetaria. Sin Iorio no va. Es como, salvando las distancias, la reunión de Misfits sin Danzig: una completa locura. No compraría el disco, ni los iría a ver en vivo".

* Pablo (Leviathan): "Sinceramente, no me interesa, V8 nunca fue de mis bandas preferidas. Me da igual esto de `V8 Homenaje´".

* Gustavo Zavala (Tren Loco): "El espíritu de V8 es Iorio. V8 sin Iorio es como los Beatles sin Lennon. Por eso la misma mística se encontraba en Hermética y ahora en Almafuerte. El sonido lo hacían entre los cuatro, pero la sustancia era Iorio. Esto más que un homenaje parece un recurso para zafar económicamente. Si bien son todos ex-V8, sin Iorio no es V8, es otra cosa, tal vez lo podríamos llamar V6".

* Juan Carlos Quirno (Hermes): "Veo esta reunión motivada no por un interés artístico, sino por uno económico. Tampoco lo veo mal; en un país tan duro como éstea veces no te queda otra. Iorio tal vez es el más idealista, más consecuente con sus ideas, por eso no quiso tomar parte. También influye que con Almafuerte le va bien. `V8 Homenaje´ me parece muy parecido a la vuelta de los Sex Pistols".

* Pato Strunz (Malón): "No puedo opinar del disco porque no lo escuché y al show del Metal Rock Festival no pude ir. La reunión me parece bien, sobre todo para los pibes que tienen remeras de V8 y jamás los vieron en vivo. Habría que escuchar y sacar conclusiones. Lo ideal hubiera sido con la formación original, pero si la persona que falta no quiso participar, el resto está en todo su derecho de seguir".

Sebastián Feijoo
César Fuentes Rodríguez
Madhouse N° 72
Diciembre de 1996

 

Murió Osvaldo Civile

La Razón

Viernes 30 de abril de 1999

 

Adios Civile

Suplemento joven ''Si!'' de Clarín

Viernes 30 de abril de 1999

 

El adiós a Osvaldo Civile
 

Despidiendo a las huestes
EN ESTOS CASOS, HUELGAN LAS PALABRAS. UN DISCO DE HORCAS PRÓXIMO A EDITARSE, UNA CARRERA EN ASCENSO Y EL APOYO SIEMPRE FIEL DE LOS FANS... SIN EMBARGO, OSVALDO CIVILE DECIDIÓ RETIRARSE. LOS MOTIVOS SE VAN CON ÉL, PERO SU RECUERDO VIVIRÁ EN TODOS NOSOTROS CADA VEZ QUE SUENE UNA CANCIÓN DE HORCAS, CADA VEZ QUE UNA REMERA DE V8 DÉ EL PRESENTE EN UN RECITAL. ÉSTA ES NUESTRA HUMILDE DESPEDIDA PARA EL HOMBRE DE LA LES PAUL Y LOS TATUAJES...

 Hacerle un homenaje a alguien recientemente fallecido no es precisamente original, pero tampoco es fácil. Uno se pregunta porqué no homenajear a los vivos, antes de que mueran, pero inevitablemente surge luego la necesidad de recordar, o aunque más no sea darle un último adiós, a la persona en cuestión. Cuando en el número anterior de nuestra revista, Osvaldo aparecía en la tapa jugando a las cartas con la Parca (en una sesión de fotos excepcionalmente amena y risueña), nunca hubiéramos imaginado lo premonitorio del hecho. Tal vez sea que en el ambiente del metal nacional, no estamos muy acostumbrados a este tipo de situaciones. Tal vez sea que Osvaldito Civile sea el primer prócer del heavy argento en dejar este mundo en circunstancias trágicas.
 El miércoles 28 de abril, en el departamento que compartía con su mujer Karina, el guitarrista de Horcas (de 41 años) decidió dejar de vivir disparándose en el pecho con un revólver. Algunos hechos indican que Civile venía planeando su muerte desde hacía un tiempo. ¿Es acaso casualidad que cinco días antes, momentos después de haber finalizado la actuación de Horcas en el local El Duende, Osvaldo haya anunciado a sus compañeros que planeaba "retirarse de la escena nacional"? ¿Es sólo coincidencia que en los días previos a su muerte se "despedía" de sus allegados, y que se las había arreglado para saldar todas sus deudas pendientes? ¿Les parece arbitrario que momentos antes de morir, el músico se haya vestido con sus mejores ropas? Todo indica que no. Los motivos que llevaron a Osvaldo a tomar semejante determinación nunca los sabremos. Lo único que nos resta es recordarlo por su trayectoria, por su legado al heavy metal argentino.
 Osvaldo Daniel Civile, fanático de Hendrix y Led Zeppelin, se crió en el barrio de Caseros, igual que Ricardo Iorio. A comienzos de los '80s ya era famoso por tener una pared de amplificadores Mihura, y daba sus primeros pasos en la escena tocando en la banda Té De Brujas. En mayo de 1982 ingresó a V8 a través de Ricardo "Chofa" Moreno, el guitarrista fundador de V8 junto a Iorio, que se alejaba entonces del grupo por razones de salud. Junto a Zamarbide, Rowek y Iorio, es harto conocida la historia de V8, que los encumbró como pioneros totales del heavy metal en Sudamérica. Luego de dos discos ("Luchando Por El Metal" en 1983, y "Un Paso Más En La Batalla" en 1984), y memorables presentaciones como la de B.A.Rock '82, donde V8 estableció una clara división entre su propuesta y el resto del rock nacional, comienza el principio del fin para el grupo. En marzo de 1985 Civile (y también Rowek, aunque por diferentes motivos) se instala en la ciudad de Santos, Brasil, alejándose de V8 por motivos personales: su mujer por ese entonces se encontraba gravemente enferma.
 El regreso del guitarrista a la escena se produce en agosto de 1988, con el debut de su nueva agrupación: Horcas. Con Civile en guitarra líder, Adrián Zucchi en segunda viola, Eddie Walker en bajo, Gabriel Ganzo en batería y Hugo Benítez en voz, el grupo comienza a hacerse de un nombre y, a mediados de 1990, dan a luz su primer obra, "Reinará La Tempestad" (ya como cuarteto, con Zucchi alejado de la banda). La segunda placa, "Oíd Mortales El Grito Sangrado" (1992), presentaba una nueva formación (con Oscar Castro, ex -Lethal, en segunda viola y Norberto "Topo" Yáñez en bajo), con la cual compartieron cartel con bandas de la talla de Metallica, Motörhead, Exodus, Kreator y Ratos De Porao. Problemas internos y de management provocaron un silencio discográfico (aunque no a nivel presentaciones) de casi cinco años. En 1996 el grupo integra la grilla del Metal Rock Festival (junto a Rata Blanca, Logos y Vibrión), recorriendo el país. Por ese entonces, Horcas había realizado su primer cambio de cantante: Christian Bertoncelli (hoy Imperio) empuñaba el micrófono. La edición en 1997 del tercer disco, "Vence", inauguraba otra vez nueva etapa y formación: Sebastián Coria en segunda guitarra, Guillermo De Luca en batería, y el ex-Jerikó Walter Meza en voz. La popularidad volvió a sonreírle a Horcas en estos últimos dos años, presentándose incontables veces junto a bandas nacionales y extranjeras, y encabezando la segunda edición del Metal Rock Festival, en 1998. La grabación de "Eternos" (aún no editado), en enero y febrero de este año, significó el último registro discográfico de Osvaldo Civile con Horcas. Ahora, el gran interrogante sobre el futuro del grupo está ya irremediablemente sobre la mesa. La respuesta sólo la tienen los músicos, y aún es muy pronto para saberla. Sin embargo, en su última despedida ("quiero retirarme de la escena nacional"), Civile le habría manifestado a sus compañeros el deseo de que continuasen manteniendo viva la llama de Horcas.
 Una soleada mañana de viernes, en el cementerio del Partido de 3 de Febrero, seguramente no era el momento y el lugar donde hubiéramos soñado ver por última vez a Osvaldito Civile. La triste imagen de familiares, músicos, amigos y fans desolados hasta las lágrimas, no es una justa despedida para el guitarrista. Por mi parte y en nombre de todo el staff de Epopeya, acompañamos en el sentimiento al Topo, Sebastián, Guillermo y a Walter; a su mujer Karina; y a sus padres y familiares. Quien yace ahora bajo tierra no es el Osvaldo que comandó Horcas durante más de una década, o ese joven impertinente que destrozaba su guitarra frente a una multitud de hippies en el escenario de B.A. Rock, forjando la leyenda de V8. El Civile del que hablo sigue desgarrando su Les Paul en nuestras mentes, en todos los escenarios en los que tocó, en todos los discos que grabó. A Ese Osvaldo, lo tendremos vivo con nosotros para siempre. Chau, "Cetorca". Hasta siempre, Osvaldo.

Fernando Serani
Extraído de la revista "Epopeya" Nº 23

 

Homenaje a Osvaldo Civile


En éstas líneas se expresan 2 personas muy cercanas a Osvaldo Civile, su padre y Teresa Salto, quien fuera mánager de HORCAS. Cada uno descarga sus sentimientos en el papel, nosotros nos limitamos a transcribir lo escrito por ellos.

 A veces se me hace difícil querer expresar todo lo que uno siente, pero cuando las cosas no son como deberían ser, se tiene la necesidad de aclarar para que no se dejen cosas sin sentido o se hable por boca de terceros.
Es triste leer o escuchar las mentiras que se vuelcan en los reportajes. Se contesta a preguntas con ideas propias y no con la realidad de lo verdadero.
También las suposiciones aparecen por doquier, queriendo demostrar lo que la justicia no ha podido demostrar. Es posible que se quiera demostrar a quien hace el reportaje que uno no es un ignorante y tiene respuestas para todo, pero se cae en la mentira y en la falta de respeto hacia quien ya no está y hacia quienes todavía estamos lamentando esa pérdida.
Yo pienso que antes de expresarse con una estupidez sin sentido, primero hay que interiorizarse sobre lo que se está hablando, y ésto puede hacerse en el expediente judicial. Y si no se está al tanto, tener la valentía de decir "no sé".
Se habla de suicidio y en el expediente no hay nada que lo asegure, aparte aparecen datos que demuestran lo contrario al suicidio.
Se habla de enfermedad y en el mismo expediente se demuestra a través de los resultados de la autopsia que no existía la más mínima enfermedad.
Hay muchos puntos osuros que quizás no se puedan aclarar con pruebas materiales. Pero está el reino de Dios, que nos da todas las aclaraciones necesarias. Claro, ésto no sirve para presentar como prueba, pero nadie escapa a la justicia divina y, tarde o temprano, todo se paga.
No quisiera estar en el lugar de ésas almas que tendrán, en su momento, la responsabilidad de rendir cuentas por lo hecho.

Daniel Civile
(Padre de Osvaldo)

 La presente tiene la finalidad de aclarar situaciones demasiado confusas que se vienen sucediendo desde el 28 de Abril de 1999, día que recordamos como uno de los más tristes de nuestras vidas; ya que la muerte, en un arrebato de verdadera injusticia, se llevaría trágicamente a nuestro querido amigo Osvaldo Civile.
A partir de ahí son muchas las cosas que se dijeron y que se siguen diciendo, y lo peor de todo es que se trata de envolver a la gente en una telaraña de mentiras que solo intentan echar sombras sobre la luz más clara y transparente que conocimos arriba y abajo del escenario. Un ser que, aún imperfecto como todos, siempre fue leal a su gente y a sus sentimientos. Fue un hombre al que todo le costó el doble que a los demás, hasta las cosas más simples. Quizás por la simple razón de ser metalero. Y eso hizo que su espíritu de lucha estuviese siempre a flor de piel. De no haber sido así, HORCAS no habría llegado a vivir más de una década.
Cuando alguien deja éste mundo terrenal, automáticamente surgen los recuerdos y ¡oh casualidad! todos recuerdan los buenos momentos, aún aquellos que otrora le cagaban el sonido, le desafinaban su guitarra o se llevaban los pocos mangos que Osvaldo necesitaba para subsistir. Pero la cosa no termina ahí, porque también están aquellos que jactándose de “amigos” llegan más lejos aún, afirmando que Osvaldo tendría alguna enfermedad terminal y por eso decidió la forma de ponerle fin a su vida. Nada más falso que eso, porque si hay algo que les debe quedar bien claro a todos, es que Osvaldo no tenía ninguna enfermedad, y así lo confirman los peritajes médicos realizados. Quien diga lo contrario, tendrá que demostrarlo ante la justicia.
Bien dice Ricardo Iorio: "yo en los ojos de Osvaldo no veía un suicida, era un tipo valiente, de ir al frente". Y tiene razón, porque él le puso siempre el pecho a la vida y no a la muerte; siempre tuvo la entereza para luchar contra la adversidad, de levantarse y seguir luchando por una idea muy bien definida.
Y la pregunta surge inevitablemente...¿qué es lo que pasó entonces? Un disparo cuya procedencia se desconoce por ahora. Solo por ahora.
La verdad tarde o temprano saldrá a la luz y no vamos a bajar los brazos hasta demostrarlo. Si hay un responsable de lo sucedido, debe saber que hasta el presente pudo engañar a todos, pero lo que nunca podrá hacer es engañar a su conciencia, que será la encargada de torturarlo hasta el último día de su vida.
Osvaldo siempre estará vivo en nuestros corazones, porque cuando el destino nos cruzó, fué para siempre.

Teresa Salto (ex manáger de HORCAS)
Fanzine Comando Santa Brígida Zine 

Año 2 Nº 4

 

Tributo a V8

Haciéndose de abajo

"NO ESTÁ MUERTO QUIEN PELEA" (Tributo a V8):
Flamante salida del homenaje a una de las bandas pioneras del metal argentino. "No Está Muerto Quién Pelea", ofrece una óptica bastante importante de la interpretación que 20 bandas independientes de diversas regiones del país realizan sobre canciones que tocan el repertorio tanto de "Luchando por el Metal" y "Un Paso más en la Batalla" (es decir, cuando Civille y Rowek eran parte de los "luchadores") como de "El Fin de los Inicuos" (ya con Miguel Roldán y Adrián Cenci, junto a los vitalicios Ricardo Iorio y Alberto Zamarbide). En general, se observa un prolijo trabajo encarado por cada uno de los grupos, que se hizo cargo respectivamente de la producción de las canciones, para luego entregarlas a fin de formar parte de esta placa que contiene a modo de bonus tracks, "Ideando la Fuga" por Hermética, y "Voy a Enloquecer" por Almafuerte. Interesantes resultan ser las versiones de "Trágico Siglo" (Corazón Guerrero), "Salmo 58" (Lázaro), "Destrucción" (Quebracho)", "La Mano Maldita" (Aonikenk) y "El Vivo Sustento del Inquisidor" (Velada Paqueta), aunque resultaría difícil descartar cuál sería la menos acertada, ya que el nivel promedio es bastante bueno.
También participan Buenos Aires, Britannia, Reo, Larry Zabala, Víctima de Víctimas, Resistencia Nativa, C4, Mary Jane, El Orbe, Motor V, Almamula, Boys Have Penis, La Maldad, Vendeta y Ojo Mocho.
El título ofrece una idea que trata de retomar la posición de la lejendaria banda. La nueva generación de "Brigadas Metálicas", ayuda (y bastante) a ello.

E-zine Si Se Calla El Cantor

 Año 1 Nº 8

Miércoles 1 de agosto de 2001

 

Destacados

Obra: V8 El tributo, No está muerto quien pelea

Artista: Britannia, Hermética, Almafuerte, Reo, Larry Zabala y otros.

Sello: DBN


V8 dejó un legado perdurable en el metal argentino y merecía un homenaje. Un homenaje sentido, alentado por bandas que le tomaran el pulso a un estilo audaz, agresivo, con temáticas incómodas para el conservadurismo. Ese momento llegó. Ya está en la calle este compilado de versiones de clásicos de V8 tocados por bandas del interior. Nada de multinacionales imponiendo grupos ni de artistas de otro “palo” adecuándose a una furia ajena. Los metaleros de ley fueron contactados por un Ricardo Iorio en plena giras de Almafuerte y dieron un sí incondicional para estar, para seguir luchando por el metal. Se puede argumentar que en lo musical el disco es un tanto desparejo, aunque nunca que alguien está tocando algo que no siente.

La Voz del Interior On Line

Lunes 20 de agosto de 2001

 

Tapa Heroes

V8 Y SU LEYENDA METALICA SOBREVIVEN AL TIEMPO

LA RESISTENCIA, SIEMPRE

V8

La edición de una caja deluxe que recopila los cuatro discos más un quinto con rarezas y temas en vivo, y un tributo de bandas del interior impulsado por Ricardo Iorio, reavivan –si es que hace falta– el mito alrededor de la gran banda del metal pesado argentino. A continuación, amigo/a jevi, una producción que incluye un intento de explicación al fenómeno de pertenencia, recuerdos y testimonios de los protagonistas.

POR FERNANDO D’ADDARIO

En el furgón del tren que une las estaciones Villa Ballester y Zárate, un sábado a las dos y media de la tarde en el norte profundo del conurbano, ser (o estar) underground excede las limitaciones de una declaración de principios. Underground es ese matrimonio que se baja en Bancalari, cargado de bolsos, piel curtida, mirada ausente, ayudado por dos bicicletas que, una vez arrancado el tren, se internan en callecitas y pasadizos sin lógica urbanística alguna. El aparente desorden edilicio se “corrige” un par de estaciones más adelante, en Pacheco, donde un arroyo y un basural separan a la villa miseria de una “ciudad” que parece sacada de otro planeta (pero que está en éste), cercada por una muralla digna de un regimiento, que apenas disimula lo que hay dentro: mansiones diseñadas con ciertos parámetros “a la” Beverly Hills, canchas de golf, garitas de seguridad. Desde afuera –o desde abajo, en este caso es lo mismo–, Claudio, 15 años, remera de V8 con la inscripción “Un paso más en la batalla”, encara su rutina de todos los sábados a la tarde. Bajar del tren, caminar cuatro cuadras hacia la izquierda, bordear el barrio cerrado, encontrar a sus amigos, olvidarse de su trabajo salteado en un corralón de Benavídez, y escuchar siempre los mismos discos, de los mismos grupos, mientras apuran los pasos hacia su propio –y siempre postergado– debut como banda de heavy metal. Dicen llamarse “Brigadas metálicas”, en homenaje a una de las canciones más famosas de V8. Dicen hacer “thrash sudaca”.
“Brigadas metálicas” fue escrita hace casi veinte años, cuando ni Claudio ni sus compañeros de grupo habían nacido. Poco saben de aquellos tiempos. Saben, sin embargo, que los versos “si estás tan cansado de llorar/ éste es el momento de gritar/ que estás sediento de liberación/ y estás muy lleno de represión” se ajustan con precisión de relojería a su realidad cotidiana. La analogía no alcanza para justificar la leyenda. V8 es hoy, catorce años después de su agonía material, un fantasma que se pasea con éxito por el inconsciente de miles de pibes pesados. Años y décadas de decadencia económica mediante, los pibes pesados son hoy muchos más que en 1982, y el fantasma resulta redituable, tanto que se multiplican los homenajes y las ediciones póstumas. Entre todos estos souvenirs sobresale nítidamente Antología, la caja de cuatro discos que editó el sello Fogón. Incluye los tres álbumes que editó V8 (Luchando por el metal, Un paso más en la batalla y El fin de los inicuos) más un cuarto cd apto para coleccionistas: tiene dos temas inéditos (“Maligno” y “Voy a enloquecer”, este último versión primitiva del posteriormente evangelizado “No enloqueceré”), versiones demo, hasta ahora inconseguibles, de clásicos del grupo (“Vomitando heavy metal” y “Asqueroso cansancio” predecesores de “Tiempos metálicos” y “Muy cansado estoy”, respectivamente) y temas en vivo, grabados en Obras (un legendario concierto que compartieron en 1983 con los españoles Barón Rojo) y en la rockería Midnight. Acompañan estos discos una rigurosa reseña histórica escrita por el periodista Frank Blumetti y testimonios de un combo heterogéneo de “allegados” y/o testigos de la banda, desde Eduardo de la Puente hasta Mariskal Romero, pasando por el Ruso Verea y Quebracho. Una edición cuidada, fotos hasta ahora desconocidas, sonido remasterizado, en fin, mucho más de lo que V8 recibió en vida.
Las preguntas son, entonces, dos: ¿por qué pasa esto con V8 hoy? ¿Qué representó V8 ayer? El primer interrogante parece más sencillo, porque admite una posible respuesta a partir de la realidad 2001 y de la perspectiva histórica del género. La banda que integraron Ricardo Iorio, Beto Zamarbide, Osvaldo Civile y Gustavo Rowek, entre otros músicos, fue la piedra fundamental de uno de los ejes por donde transitó el heavy metal en los ‘80, ‘90 y lo que corre de este siglo. La devoción a la saga V8-Hermética-Almafuerte va más allá del culto a la personalidad de Iorio. Representa un modo de recluirse en el ghetto metálico frente a “las otras maneras de ser heavy”, que se reciclan en función de las variables de consumo de la clase media. V8 es la biblia de los que asumen ser metaleros como una cuestión de pertenencia social y un legado de resistencia. En carácter de tales, defienden la pureza del género de contaminaciones que hoy podrían encuadrar en el target nü metal. Para los fans de V8, Limp Bizkit es equiparable a Britney Spears, del mismo modo que en los ‘80 el glam metal californiano era asimilable al pop. La lucha –eterna, según parece– sigue siendo: los del palo vs. los caretas. Y no pasarán.
Lo cierto es que el actual juicio crítico sobre las posturas recalcitrantes de un –digamos– Ricardo Iorio, cambia de tono cuando se desanda el tiempo y se llega a 1982. Hoy casi todos los que tienen que ver con el rock coinciden (desde Daniel Melero hasta Andrés Giménez de A.N.I.M.A.L.) en ver a V8 como uno de los pilares de la rebeldía rockera. Pero en aquellos años, los V8, es decir la banda y sus centenares (no miles) de fans, estaban aislados, eran perseguidos por portación de rostro, cadena y tacha, y se movían en los márgenes del “ambiente” como lobos enjaulados, aunque con la libertad que sólo otorga la realidad de estar “jugados”. Si en los ‘90 ser alternativo pudo ser una decisión, en la época de V8 no era más que una situación impuesta desde la realidad cotidiana. Argentina siempre fue un país jevi metal.
Los V8 fueron punks sin saberlo. Escribían cosas como: “Ya no creo en nada/ ya no creo en ti/ ya no creo en nadie/ porque nadie cree en mí/ no dejan pensar/ no dejan crecer/ no dejan mirar/ pero por suerte puedo ver/ que la decisión del juicio final/ será la solución, destrucción” (“Destrucción”, El Himno Heavy por excelencia), pero no pertenecían a la intelligentzia punk, ni estaban enterados de que existían los Dead Kennedys ni los Clash, ni se compraban discos importados de Londres. Su nihilismo místico, un auténtico invento argentino, abrevaba musicalmente en Motorhead y Black Sabbath y se ubicaba temáticamente en la realidad nacional de la dictadura post-Malvinas y de la primavera alfonsinista, que para ellos, como para tantos, era una primavera negra. Siguieron, con la desprolijidad del caso, los pasos naturales del ideario punk: dieron lo mejor de sí en su primer disco, Luchando por el metal, pésimamente grabado, peor tocado, plagado de errores, pero inolvidable por su carga de adrenalina, por su odio y su resentimiento contra el rock establecido. Su carrera posterior dibujó una fugaz e implacable pendiente autodestructiva, que tocó fondo (o salió del abismo, según quien lo interprete) y estalló en mil pedazos cuando dos de sus integrantes (Zamarbide y Miguel Roldán, este último reemplazante de Walter Giardino, a su vez reemplazante de Civile) se redimieron en el evangelismo y pretendieron arrastrar al resto.

V8

Semejante espiral de energía inmanejable significó, en su momento, una brasa ardiente en el rock nacional. V8 estuvo siempre fuera de foco. Escupió su heavy acelerado, desprolijo y antihippie en el BA Rock manso y tranquilo de 1982 (con Piero a la cabeza, más Miguel Cantilo, Raúl Porchetto y demás). No aggiornó su propuesta en el momento en que tuvo la oportunidad de hacerlo, cuando Riff, el ala moderada del género, pretendió mostrarse más presentable y reclutó al “blando” Danny Peyronel en los teclados, prometiendo archivar las cadenas. V8 redobló la apuesta con una atormentada autoafirmación: Un paso más en la batalla, que a la distancia es valorado como una suerte de compilado de himnos metálicos (“Deseando destruir y matar”, “Ideando la fuga”, “Lanzado al mundo hoy”, entre otros), pero que en su momento no fue más que un milagro de supervivencia para un grupo diezmado por los excesos. La grabación de ese disco, que se demoraba indefinidamente, fue la excusa que dio el marco justo para madrugadas salvajes en un estudio del Bajo Flores, donde los músicos descontrolaban las madrugadas y, en los ratos libres, registraban como podían las canciones. Dos anécdotas, subsidiarias de la realidad de la banda, abonan el culto a V8. Una de ellas refuerza ese extraño y caprichoso encanto que emana de los perdedores. A V8 nunca le fue bien. Y cuando le fue bien, no pudo o no supo aprovecharlo. Festejó su mejor momento de convocatoria –que coincidió con la primera caída de Riff, en 1983– con un megashow en la cancha de Platense. Por primera vez parecía que irían a cobrar un buen billete, después de haber padecido giras en las que se llevaban de caja la equivalencia a un dólar (sí, un dólar) por show. Bueno, en Platense todo salió bien, salvo el detalle de que su productor, José Ben, desapareció con toda la recaudación, sin pagar ni el alquiler de la cancha, ni las luces, ni el sonido. La dispersión se agudizó tiempo más tarde, cuando viajaron a Brasil con diferentes motivaciones. Algunos fueron a ver Rock in Rio, la cumbre rockera de este lado del mundo con los héroes del otro lado del planeta (AC/DC, Ozzy Osbourne, Iron Maiden, etcétera). Otros fueron de colgados que estaban. Subyacía la fantasía de penetrar en el mercado heavy brasileño. Algunos paulistas todavía recuerdan las correrías de los integrantes de V8 en la ciudad de Santos, y para un puñado de metaleros locales son, todavía hoy y a la distancia, una banda de culto. Pero a Civile se le enfermó la mujer y debió trabajar de cualquier cosa para solventar los gastos, Rowek se enganchó mal con el tema drogas y quedó varado, y el tándem Zamarbide–Iorio volvió como pudo, arruinado y con la banda partida al medio.
Rara paradoja: la pendiente de V8 coincidió con la solidificación del “movimiento” (en aquel momento se hablaba del heavy en esos términos, como si se tratase del peronismo o algo así). Ellos, sin querer, se habían convertido en el núcleo de una movida con códigos exclusivos e intransferibles. De todas las tribus urbanas y suburbanas que más tarde armarían el rompecabezas cultural del rock masivo en los ‘90 (rock chabón, rock estón, punk ramonero), los heavies fueron los primeros en exponer sus diferencias a partir de la imagen. Patentaron el uso de remeras con inscripciones de sus bandas favoritas: Iron Maiden, con su monstruo-emblema, Eddie, llevaba la delantera en las preferencias metálicas, pero también se multiplicaban las de Judas Priest, Black Sabbath y Motorhead. Ya por entonces, la portación de remera implicaba una declaración de principios. Los “menos duros” se ponían la de Whitesnake, o la de Scorpions. De todos modos, a unos y otros los igualaba el insobornable color negro, y la toma pacífica de lugares clave de la ciudad, que iban rotando en función de las represalias policiales. Así, la zona del Obelisco fue copada por los metaleros durante un tiempo, del mismo modo que un sector del Parque Rivadavia y un par de galerías de Cabildo y Juramento. En todos esos sitios, los jevis se juntaban para enterarse de qué pasaba en “su” mundo. Circulaban grabaciones piratas, se pasaban casetes, se vendía o intercambiaba bijouterie pesada, se tomaba vino en cartón y, fundamentalmente, se establecía una barrera tan clara como irreversible: de este lado los heavies de verdad, los que iban a ver bandas como V8, Nepal, Dr Jeckyll, Cerbero, Legión, agrupados en las llamadas “brigadas metálicas” que, más allá de su nombre amenazante, limitaba sus actividades a la organización de festivales o al simple hecho de juntarse para ir todos juntos (si era caminando, mejor) a ver a sus grupos favoritos.
Del otro lado estaban todos los demás: los sucesivos programas de TV y radio “dedicados al rock”, desde los ingenuos “Música prohibida para mayores” y “Música en libertad” hasta –más acá en el tiempo– la Rock & Pop (salvo por el Ruso Verea) y la MTV (a excepción de “Headbangers”, aunque con las reservas del caso). Los heavies, en los ‘80, buscaban en los videobares su música favorita, y canonizaron lugares inaccesibles para los no–heavies, como el pub Cotorra’s. La aparición del boliche Halley, en 1986, subdividió las aguas, y en “la otra vereda”, al menos desde la doctrina de seguridad impuesta por los fans de V8 y afines, pasaron a estar bandas más glamorosas, como Hellion, Whisky y LZ2, entre otras, cercanas estéticamente al heavy americano.
El paso del tiempo, con gente como V8, acelera sus etapas. V8 no podía sostener sobre sus hombros lo que había generado. Se disolvió sin pena ni gloria en 1987, después de un concierto para el olvido y peleas “religiosas” entre sus integrantes. El ala evangelista, que renegaba de las viejas letras de furia pesimista, acusaba a Iorio de tener buenas relaciones con el demonio, y Satán, se sabe, siempre hace buenas migas con el caos. Cada cual se llevó las esquirlas que le correspondían. Iorio se autoadjudicó la herencia mística de la banda, y multiplicó los panes a través de Hermética. Zamarbide, Roldán y Adrián Cenci (baterista que tuvo un breve paso por el grupo) continuaron su viaje evangelista en Logos. Rowek integró Rata Blanca. Civile arrastró el karma loser de V8 a Horcas, una agrupación que sufrió todo lo que puede sufrir una banda, inclusive el suicidio de su líder, hace dos años (ver aparte).
El heavy metal no es lo que era, claro. Ya no hay brigadas metálicas, las tachas dejaron de integrar el uniforme reglamentario y nadie habla de movimiento. V8, sin embargo, administra su vigencia con la tranquilidad de lo inmutable. Como el recorrido de ese tren suburbano, que en la estación Pacheco permite ver la vida sólo de dos maneras: lo que está más allá y lo que está más acá del arroyo y el basural. Claudio y sus amigos saben (y lo canalizan a través de sus riffs de “thrash sudaca”) que su lugar está de este lado.

ROWEK, EL QUE VOLVIO AL PASADO

Social mas que musical

Como baterista de Rata Blanca, Gustavo Rowek llenó estadios, calentó bailantas y recorrió el continente, pero todo el mundo lo define como “el batero de V8”, aunque eso haya durado menos tiempo y redituado económicamente casi nada. Rowek carga con orgullo semejante medalla, y de hecho fue el único sobreviviente del grupo que colaboró en la Antología. Para involucrarse en el trabajo, debió volver sobre grabaciones, videos y prensa de la época. “Me recagué de risa”, cuenta Gustavo, mientras ultima detalles del segundo disco de Nativo, su banda actual. “No hubo lugar para la melancolía.”
–¿Por qué creés que, a esta altura, sigue habiendo fanáticos de V8?
–Es muy sencillo: porque pasó el tiempo y nada ha cambiado. Antes vivíamos en una dictadura militar, ahora estamos oprimidos por una dictadura económica. Por eso la gente sigue identificándose con las consignas. Esos fueron muchos años de botas sobre la cabeza, y de una necesidad enorme de gritar un montón de cosas. Hoy la cosa no es diferente.
–¿Qué te parecieron los discos tributo que se hicieron?
–Todo me parece bueno, mientras se haga con corazón y seriedad. No hay que convertir esto en La vida de Brian (la película de Terry Gilliam), donde se dividían entre los seguidores de la sandía y los seguidores de la sandalia. Todos son productos dignos, aunque esta caja es la historia real de V8, técnicamente mejorada.
–¿Qué cosas te impresionaron al reescuchar los discos?
–La evolución que hay entre el primero y el segundo, cómo que aun en medio de la peor de las demencias fuimos siempre para adelante. Una banda plenamente contestataria. Más social que musical. Y una locura en crecimiento permanente.
–Y de lo musical, ¿con qué te quedás?
–V8 estaba inventando el trash sin saberlo. Su influencia abarca desde grupos como Sepultura (que nos agradece en su primer disco) hasta los Dead Kennedys. Aunque todo eso se vio después: en ese momento éramos nosotros y 200 fisurados.
–Hablabas de la evolución del primero al segundo disco, y sin embargo es el primero, Luchando por el metal, el que quedó como el clásico.
–Más vale... Al primer disco lo considero un himno: ahí está toda la furia y todo lo que representó la banda. Es increíble. Lo que pasa es que en el segundo se experimentó con más cosas. Pero Luchando por el metal quedó como una consigna histórica.
–¿Cuáles fueron los momentos malos?
–La verdad es que prefiero acordarme de los buenos. Además, casi no los hubo: estuvo todo bárbaro hasta que dejó de funcionar. La propia demencia de V8 fue su destrucción, que la llevó por un camino del que no había vuelta atrás. Pero eso también lo llevó a ser un mito, el ser la banda que llegó para patear culos. Así se cerraron muchas puertas, pero también se forjó la leyenda. P.P.

CIVILE, EL QUE SE FUE

Muertos de hambre

–Si V8 hubiese tenido la mitad de la fama que tiene ahora, ustedes serían millonarios.
–Y encima vos me lo hacés recordar. ¿Querés que me ponga a llorar? Si me pongo a pensar eso, no puedo tocar más...
–¿Cómo era la escena metálica hace 15 años?
Osvaldo Civile–Era un bardo. No es que hubiera más gente sino que había menos bandas. Y el público era más heavy, porque el país era más pesado. En Rafael Castillo subías al escenario y era agarrarnos a garrotazos todo el tiempo. Pero había un clima de rebelión por las cosas que pasaban, por la represión que se vivía. Nadie se bancaba ninguna. Ponerse una campera de cuero representaba mucho más que ahora. Nosotros, en medio de eso, éramos unos boludos.
–¿Por qué?
–Porque siempre nos cagaron. A V8 le cagaron la vida. Claro, también nosotros vivíamos todo el tiempo arruinados y muertos de hambre. Siempre estábamos divididos, nos mirábamos de costado por los chusmeríos de los demás. Pensábamos que el de al lado nos iba a cagar.
–¿Cómo fue aquella anécdota en Platense, cuando el manager se llevó toda la plata de la recaudación y se fue de vacaciones a Brasil?
–Y fue así. El tipo se llevó la guita, y yo nunca cobré. Pero eso pasaba siempre. Los productores se sentaban haciéndose los honrados y decían: “Uno para vos, uno para vos”, y la bolsa la tenían encanutada, y nosotros contentos, qué buenos son, y éramos unos boludos... Igual nos siguen cagando con cosas que no entendemos, como la publicidad. No digo que todos sean igual de ladrones. Conozco un par que parecen ser buenos... pero no están con nosotros.
–En la última etapa de la banda se fueron a Brasil. ¿Qué pasó allá?
–Venía todo mal por problemas de dinero, yo no podía vivir tranquilo, exploté y me fui a Santos, me fui con guita para alquilar, 300 dólares que conseguí vendiendo mi viola Les Paul, la idea era juntarnos allá y tocar. Pero eran tiempos muy locos. Los cuatro estábamos con un montón de gente que, bueno... cuando llegaron Ricardo y Beto, yo ya no tenía un mango y estaba arruinado. Ya había pegado la vuelta, de vivir en pensiones y todo eso. Una mañana me desperté, y Ricardo y Beto se habían ido. Agarraron todas las pilchas y se fueron, nos dejaron ahí en pelotas. Yo debía un mes de alquiler y tuve que vender hasta las botas de cuero.

Extracto de una entrevista publicada a Osvaldo Civile el 4 de abril de 1996. Tres años y un par de semanas después, Civile se quitó la vida, el 28 de abril de 1999.

Suplemento Joven ''No'' de Pagina/12

Jueves 27 de septiembre de 2001

 

 

“Antología” de V8

La Leyenda Metálica

Toda la obra de la banda clave del heavy nacional en cuatro CDs remasterizados: un souvenir indispensable para todos los fans de V8. Escuchá algunos de sus temas.

En la mitología de la resistencia del rock nacional, V8 tiene un sitio de preferencia. Su corta y accidentada

Antología V8

vida se debatió entre un éxito marginal (las tribus metálicas en esa época parecían mutantes post-nucleares en el cargado clima del final de la dictadura) y una vocación autodestructiva exacerbada. Tres discos, varios momentos antológicos y el puntapié inicial para una movida que aún continúa fueron su legado, ahora resumido en una “Antología” de una calidad con la que jamás hubieran soñado en su momento.

Surgidos a fines de la dictadura, en 1982, como resultado de la fusión de dos bandas, la primera formación registrada tenía al bajista Ricardo Iorio como único miembro original, al que se unieron Beto Zamarbide en voz, Gustavo Rowek en batería, y Osvaldo Civile.

Después de algún tiempo de tocar en clubes y boliches rasposos, aparecen como caídos de la nada en el festival B.A.Rock, de noviembre de ese año. Fue un acontecimiento para el rock nacional, por varias razones. La diversidad de las propuestas musicales comenzó a revelar la intolerancia entre los fans de la época. Aquella tarde, V8 se fue silbado y golpeado por los naranjazos, pero no fueron los únicos. Lo mismo pasó con Los Abuelos de la Nada, entre otros.

Producidos por el mítico Quebracho (plomo de Charly García), editan su primer disco en 1983, “Luchando por el metal”. Con influencias de Motörhead y Black Sabbath, el álbum mostraba a una banda energética y desprolija, pero arrolladora. Con clásicos como “Destrucción”, “Parcas Sangrientas” y “Tiempos Metálicos”,

V8

sigue siendo el mejor trabajo del grupo. “Si Puedes Vencer El Temor” es el tema más Sabbath del álbum y Pappo aporta un solo en “Hiena de Metal”. Las letras iban a contramano de todo lo que se escribía por esos tiempos. Surgidos de clase trabajadora urbana, estaban muy lejos de las preocupaciones de la clase media universitaria o progresista. Tampoco proponían diversión. Lo suyo era un grito de bronca y reivindicaciones confusas, pero potente y claro.

A partir de allí, comienza el veloz ascenso y caída de esta piedra fundamental del heavy argentino. Recién en 1985 pudieron presentar su segundo trabajo, “Un Paso Más En La Batalla”. Es otro buen disco, aunque un par de peldaños debajo del primero. Aún así, temas como “Deseando Destruir y Matar”, “Cautivo de un Sistema” y “Ideando la Fuga” pueden inscribirse entre los clásicos de la banda. 

Los excesos y las diferencias entre los miembros de la banda eran cada vez más evidentes. El viaje a Brasil

V8

de ese año terminó con el regreso de Iorio y Zamarbide para reflotar lo que quedaba de la banda. Un primer intento con el futuro Rata Blanca Walter Giardino no dio resultado pero, finalmente, ingresaron Miguel Ángel Roldán y Adrián Cenci y lograron dar forma a “El Fin de los Inicuos”, su trabajo más desorientado. La inclinación de Zamarbide y Roldán por el evangelismo chocaba con la dureza de su música y de sus fans. Algunos pocos shows después llegaría el final, entre la indiferencia de sus viejos seguidores y una movida metálica que, paradójicamente, era cada vez más fuerte.

La “Antología” editaba por Fogón es un hallazgo. Además de los tres discos originales remasterizados, viene con un cuarto CD que incluye seis demos (de clásicos como “Destrucción”, “Parcas Sangrientas” y “Voy A Enloquecer”, primera versión de “No Enloqueceré”) y varias canciones en vivo.

También están las imágenes del

V8

concierto en B.A.Rock (perlas: los naranjazos volando al escenario, Beto Zamarbide peleándose con un espectador de la primera fila, Ricardo Iorio gritando “que se mueran los hippies”) y del último show en San Telmo (con la gente pidiendo el tema “Destrucción”).

Además, un librito de lujo con toda la historia y fotos de la banda. Recomendable para fans del metal y para cualquier persona interesada en el rock argentino. Ojalá sea el primero de una serie dedicada a otros grupos nacionales.

 

 

Matías Ball

Ciudad Internet

 Jueves 18 de octubre de 2001

 

 

  
V8 Vive En Nuestras Mentes
''Yo me siento felíz por haber tocado tanto tiempo esta música y seguir arruinado, pero sigo siendo felíz y haciendo lo que me gusta. Yo ya no estoy en ésto por la plata...''.

Osvaldo Civile
"Nosotros somos más auténticos que los punks o los heavy metal de EEUU e Inglaterra. Allá estás vestido así (campera, tachas, etc.) y estás un poco borracho y la policía te ayuda, te da guita y te lleva a tu casa. Acá vestido igual y tomando leche en un bar, te golpean, te rompen el vaso, te hacen todo el circo y te guardan''.
Osvaldo Civile
''Al primer trabajo de Horcas en una revista inglesa le dieron con un caño, pero... cuántas veces la prensa inglesa dijo que Black Sabbath era lo peor que había...? Ellos graban con la tecnología y nosotros con los huevos. Igual, todavía me sigue interesando el calor de esas cien personas que nos van a ver a los conciertos bajo toda la presión monetaria que hay acá''.

Osvaldo Civile
''Para mi, ver una cosa como lo que hizo Rata en Vélez me re-levanta, porque hacen quedar bien a la Argentina en cualquier lado. Ahora lo que yo digo es que dentro de la música que yo toco no hay un público tan masivo como para poder montar lo que hizo Rata''.
Osvaldo Civile
''Ser un ex V8 es una alegría que llevo puesta, como mis tatuajes. Quiero que la vea que desde la época de V8 hasta la de Horcas, al escenario siempre se subio el mismo tipo, la misma clase de persona''.

Osvaldo Civile
''Yo nunca fui heavy. Soy una persona que trató de vivir de una manera de la que me pudiera sentir orgulloso, o al menos, que no me hiciera sentir una mierda. Pero si hubiese tenido al lado una persona derecha y hoy tuviera guita, no sé. Quizás me compraría una casa, me aburguesaría, y sería otro, pero yo soy así... Sí no me trae éste no puedo venir ni a la sala de ensayo, porque no tengo un mango. Creo que ése es el fundamento para que sea el mismo de siempre''.

Osvaldo Civile
''A propósito del disco y la gira 'V8 Homenaje': Yo soy como el Yeti de la banda. Cuando quieren que nos juntemos a tocar, le prenden fuego a mi montaña, se derrite el hielo y yo bajo entonces a ver que pasa... cuando me avisan, yo subo al escenario y toco. Cuando me llaman, sé que voy a tener un par de semanas de ensayos donde me voy a cagar de risa, y aparte... ¿A quien no le gustaría volver a tocar esa canciones, si las hicimos nosotros?''.
Osvaldo Civile
"Cuando armé V8 y tocábamos, venían los militares, entraban en el lugar, veían y se iban por que creo que pensarían que éramos hijos de milicos y éramos hijos de verduleros, obreros. Ellos lo verían como que ninguno se podía atrever a hacer una cosa así, con semejante descontrol si no eras hijo de algún general".
Ricardo Iorio
"El rock se ha vuelto una música para danzar y sentirse evadido de los problemas. Por eso nosotros estamos marginados, y sabemos que siempre vamos a estar afuera del éxito masivo. Los que nos siguen no se preocupan de si tenemos el arito o el peinado última moda. Para muchos, V8 es una bandera que no baja, un grupo que no se entrega. Y eso me hace sentir muy bien''.
Ricardo Iorio
"Las huellas de la represión las vas a tener hasta el día que te mueras''.
Ricardo Iorio
''Queriamos hacer una musica realmente pesada en nuestra nacion. Esa era la lucha de V8. Lo que se proponia desde el fondo del corazon de V8, era la musica del pardo, del hijo del obrero, del hijo de la mierda. El heavy es un ser pensador, y el exito de una banda reside en el contenido de su propuesta, en el poder de su expresion. La gravedad de las cosas es lo que importa, y los artistas son los encargados de transmitirla''.
Ricardo Iorio
''Nos fuimos a Brasil en 1985 porque nos cerraban todas las puertas para tocar en Argentina. Eso desencadeno la separacion de la formacio con Civile y Rowek. Las productoras argentinas editaban grupos extranjeros para no darle cabida a V8, esperaron que nuestra banda se arrastrara en la peor carroña para luego volver en pos de V8. Mi sueño era ir a Brasil, hacernos grandes como aca y volver con toda la gloria. Pero al llegar me di cuenta que el problema no era el lugar: el problema era de fondo. La diferente manera de las personas de encarar la existencia''.
Ricardo Iorio
"Las letras de 'El fin de los inicuos' de V8 son muy buenas. Salieron de la intuición. Más que evangelistas son espiritistas de la Basílica o la Fraternidad Espiritista Argentina, lo que pasó fue que los otros chicos se engancharon en esa y quedó de esa manera, como si fuera evangélico. Eso acarreó la separación. Creo que el fundamento principal de mi separación y de Beto, que estuvimos juntos desde siempre cuando pibes, fue que yo pensaba que se le iba a pasar. Un día me dijo 'Loco, vení que me van a bautizar' y fui con mi campera de cuero, con mi pelo largo, porque era mi amigo. Le dijeron que diera su testimonio y dijo: 'Aquí entre el público están mis ex compañeros que todavía siguen drogandose y tomando alcohol'. No me lo banqué, me levanté y me fui".
Ricardo Iorio
"El metal nacional existe más de lo que existía el llamado rock nacional en su momento. La música pesada en Argentina es mucho más trascendente que cualquier cosa que haya hecho cualquiera de las bandas que han formado parte del rock nacional, y además de más trascendencia es más grande.La prueba es que antes había una sola revista que hablaba del rock, cuando ahora hay miles de fanzines y revistas como la de ustedes que hablan del metal. Eso reafirma que el heavy no era privativo del "negrito", como esa señora gorda o ese forro de Paolo ''el Rockero'' pensaban. Pienso que es más degradante hacer una de esas bandas comerciales como lasde Lerner,Fito Paez o Charly Garcia que cualquier cosa de música pesada. Endefinitiva: lo más trascendente que pasó en el país a nivel musical es la música metálica. Y lo bueno es que todas las bandas pusieron su granito de arena para que esto sucediera".
Ricardo Iorio
"V8, en su momento, no tuvo mucho éxito. Después de muerto empezó a surgir el nombre de V8. Ahora tiene más éxito que antes. A mi me ofrecieron 250.000 dólares para rearmar V8. ¿Y porqué me quieren dar plata por algo que cuando existió de verdad no le daban mucha bola? Es lo mismo que si vos te separás de tu señora y yo vengo, dentro de quince años y te digo: loco, te doy 2.000 pesos si vos te juntás de nuevo. Entonces, a la semana de lo de V8 hice lo de Hermética y a la semana armé Almafuerte. Muchos amigos vinieron y me dijeron: pero pelotudo, porqué no hacés como hizo Spinetta, que después de Almendra y Pescado hizo Spinetta Jade, hacé Iorio & Band. No loco, lo mío es el grupo. Y esa es una forma de demostrarle a la gente cuál es la intensión de uno."
Ricardo Iorio
"Hay gente que entiende que el heavy metal es un tipo borracho, vicioso en cualquier sentido de los que están planteados como negativos en la sociedad, aunque hay adicciones como las de la carne, la posesión o el falso amor que están permitidos. El tipo que es heavy o escucha música heavy y se autodestruye no es culpable de esa autodestrucción en su mayor parte, sino más bien el entorno, que contribuye a que esas personas hablen mal de vos".
Ricardo Iorio
"No tocamos para parecernos a Judas. Tocamos para expresar nuestras ideas con el sonido de nuestra propia edad''.
Ricardo Iorio
"Nosotros sabíamos muy bien lo que pasaba en ese momento: estaba la dictadura, a 200 metros de Obras estaba la ESMA. Y entonces nosotros salíamos a hacer lo nuestro, y la gente dijo: 'Uy, no, los V8 son violentos...'. Yo creo que la época era violenta."
Alberto Zamarbide
''Eramos la sangre nueva, y veniamos con toda la bronca de la represion. Por otro lado, el publico de rock era tan limitado... estaban en el rollo de ''no loco, vos sos violento... paz''. Yo volque en V8 todo lo que tenia para decir. En esa epoca, todos estaban calladitos, subian a tocar con una criolla o una armonica diciendo que estabamos todos tranquilos... y V8 fue una explosion. Salimos con toda la furia y toda la bronca, siempre para adelante''.
Alberto Zamarbide
''El que iba a ser el primer show de V8 mio, con Ricardo, ''Chofa'' y ''Pesadilla'', se suspendio porque nadie fue al recital. Y encima, esta el dueño del lugar en acido, en cualquier pelicula, corriendo a la mujer con un cuchillo... Entonces nosotros agarramos los instrumentos y nos fuimos a la mierda. Menos de un año despues, ya con Gustavo y Osvaldo en guitarra, debuto la formacion mas conocida de V8, en el Club Harrods Gath y Chavez. Fue un show para 50 personas...''
Alberto Zamarbide
''Al salir a tocar vieron que nos salíamos de contexto y comenzaron a hacer blanco con nosotros... volaban naranjas, cachos de pizza, botellas, de todo. Osvaldo rompió la viola y los chabones se salvaron de que no se las tirara por la cabeza. Se coparon muy mal, se pudrió todo, Iorio insultaba a los hippies. Y vino lo peor: durante los dos temas que emitían en directo por la radio yo me trencé con un hippie que estaba enfurecido. Traté de calmar al jipón, pero el tipo seguía. Hasta que me rayé y le dije: "¡Vení, hippie de mierda, subí acá que te reviento!". ¡Y justo me acordé que estaba saliendo todo en directo por la radio! Se armó un quilombo, pero no nos importaba nada. Y varios se coparon a pesar de todo''. (Sobre B.A. Rock)
Alberto Zamarbide
"Fue una parte muy importante en mi vida, la primer gran banda. Este... una cosa con mucha potencia, salía en un momento muy especial en la vida argentina; recién estábamos volviendo a la democracia. Había mucho por lo que protestar".
Gustavo Rowek
''V8 fue para mi algo muy importante, ya que marco un antes y un depués en la música pesada. Para entender mejor el fenomeno habría que ubicarse en ese momento de la historia marcado por el golpe militar, y la guerra de Malvinas al final del Proceso. De ahí la furia que traía la banda consigo. Coincidió también con el despertar de toda una generación postergada, que encontraba en V8 el mensaje que ellos querían escuchar, y con el cual se podían identificar''.
Gustavo Rowek
''Para entender lo que transmitía V8 arriba del escenario, basta contar lo que pasó en el festival B.A. Rock, en 1982. Nosotros tocamos el mismo día que Piero, entre otras bandas que no recuerdo. La cuestión es que cuando íbamos a tocar 'Parcas sangrientas', Ricardo dijo: ''Vamos a tocas 'Parcas...', y los hippies que se mueran!!!''. Acto seguido empezamos a tocar, y 15.000 personas se pusieron de espaldas, y se quedaron así hasta el final. Tengo esa imagen grabada en mis ojos... en aqul momento supe que algo especial iba a pasar con nosotros. Con el paso del tiempo, veo que no equivoque.''
Gustavo Rowek
''Cuando debute en V8 sali al escenario con la incertidumbre de no saber como la gente aceptaria el cambio de formacion, y al caminar hasta el lugar donde debia tocar la guitarra escuche que alguien desde el borde del escenario dijo: ''¿Y este quien es?'', entonces me di vuelta y fui hacia el para estrecharle la mano diciendole ''Miguel Roldan, mucho gusto...'' a partir de ese momento senti que habia ganado mi lugar en la banda y un respeto de su publico que con el tiempo fue consolidandose''.
Miguel Roldán
"En V8 nosotros sacábamos el tema del evangelismo; él (por Iorio), del espiritismo. Se generaban diferencias".
Miguel Roldán
''Sin lugar a dudas, V8 fue una banda que por muchas razones marco cosas muy importantes en mi vida. Cuando su formacion original se consolido, ya conocia a cada uno de ellos -era una banda de mi barrio- y con el correr del tiempo fueron convirtiendose en mis idolos porque supieron abrirse camino a fuerza de coraje, garra y corazon, con un mensaje y una imagen pesada que contrastaba mucho con las bandas de la epoca, preocupadas solamente por ganar chicas con un look ''glamoroso'' de dudosa masculinidad heavy. V8 fue una banda con actitud, y por eso fue mas alla hasta ocupar un lugar en el corazon de la gente. Yo estoy agradecido a Dios por haber formado parte de esta historia que me abrio las puertas para todo lo que pude hacer despues con la musica''.
Miguel Roldán
"V8 fue el instrumento que me presentó en la gran sociedad del metal, con todo respeto. V8 es una banda grande - más allá de mis gustos personales - que tiene su lugar ganado con creces. Como tantas otras bandas que no tuvieron la suerte de grabar. Con ocho meses de ensayo y sólo cuatro conciertos con V8, no tengo un mal recuerdo. Musicalmente no me dejó nada nuevo, yo ya tenía mi dirección. Cuando Ricardo me vino a buscar, en principio le dije que no, que me parecía incompatible el sonido de V8 con lo que yo tenía en la cabeza. Después me convencieron".
Walter Giardino
"Lo que me echaron de V8 fue entre comillas, por toda una debacle que sucedió porque nadie sabía cómo decirme que quizás no me soportaban más o algo por el estilo y bueno, todo termino en una revuelta muy grande en el sótano de la casa de Beto".
Walter Giardino
''Primero quiero decir que para mí no tiene sentido hablar de V8. Tengo proyectos con Rata Blanca mucho más importantes como para engancharme con algo del pasado. V8 fue. ¿"V8 no murió"? ¡Por supuesto que murió! Y hace un montón de años. Al final los de este palo somo igual que los tangueros: vivimos de la nostalgia. Yo estuve adentro de esa historia, por poco tiempo, pero estuve ahí. ¡Cómo puede ser que la gente se enganche tanto con una banda en la cual el bajista no podía afinar su instrumento! ¡Por favor! Miremos hacia adelante. V8 grabó tres discos y la banda se separó. Rata Blanca sacó más del doble, tocó en EE.UU, España, editó en Japón, hizo un show en la cancha de Vélez como acto principal; sigue peleando y nadie se acuerda. Me duele que mucha gente no valore esos logros, en este momento lo único que me queda es mi virtuosismo (sic). Con respecto a "V8 Homenaje", me parece que está muy bien, Rowek es mi amigo y estoy de acuerdo en que haga su película. Pero ojo, que el de hoy es el mejor V8 que existió. Hay que mirar hacia adelante''.
Walter Giardino
 

Actuales bandas:

ALMAFUERTE A.L.M.A.S. CRUEL ADICCIÓN HORCAS NATIVO RATA BLANCA
Ricardo Iorio Adrián Cenci Miguel Roldán Última banda de Osvaldo Civile Gustavo Rowek Walter Giardino

 











www.v8vive.com.ar 

V8 VIVE @ 2002

V8Vive@Argentina.com


FUENTES :
www.geocities.com 
www.taringa.net  www.letras.com
www.v8vive.com.ar 

 
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